“La oveja negra”. Antes que Andrés Rillón usara esa frase en un réclame de Winter, decir “la oveja negra” era raro. Era una frase clásica que usaban los más viejos para referirse a alguien de la familia que, a diferencia de su ascendencia, no supo llevar alguna virtud. Pero después del réclame, se convirtió casi en frase de uso común, gracias a que Don PÃo la explicó clarito.
Uno de sus tantos arranques de locura promocionando cecinas por la tele, y que curiosamente se recuerda menos de lo que deberÃa. Es que al lado del cuento de la caperucita, o de escalar un edificio para ver por las ventanas de los departamentos si estaban comiendo cecina, o de depositar las mortadelas en el banco y de tantas otras locuras, es que la pelea estaba difÃcil.
* Emitido en 1993.
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