Una vez que la “telefonización” masiva en Chile ya había comenzado con todo, al poco tiempo CTC trajo una nueva generación de teléfonos públicos, con pantalla para mostrar el número digitado y el saldo, y con la posibilidad de usar tarjetas prepagadas. Lo veo ahora y parece una maravilla. Pero no sé qué pasó que al final estas tarjetas prepagadas con chip no prendieron. No sé si la gente no las entendió, no las valoró o simplemente se vendían en tan pocos lugares que era difícil encontrar alguna. Nunca las vi a la venta. Y con los teléfonos públicos de esa época que tenían la mala fama de comerse las monedas, estas tarjetas de prepago hubieran sido como una salvación.
[vía]
0 comentan