Goteras, rendijas, roturas… ¡me vuelvo mono! ¿Y qué pasó? Pasó Fastix, obvio. Antes de Jose (Roque, en Argentina) y Carmela, no había un marido postergador olímpico ni una soa pedigüeña. Sólo había un pobre tipo que, de tanto necesitar arreglar cuanta cosa en la casa, llegó y "se volvió mono". Y sí, el mono de la caja era por eso. Nunca se volvió superpopular el Fastix. Es que no contaban con la cultura chilena de dejar que el agua chorree, ésa era la gracia. Coco Legrand, maestro.
* Exhibido en 1990.
[vía]
0 comentan