En la era noventosa, todo bien con las galletas Museo McKay. Hasta llegó a existir una galleta Museo en versión sandwich, o sea galleta, crema, galleta: la Museo Caritas. Con un jingle pegote pero olvidable, llegaron a engrosar más la familia de las Museo. Aunque, en serio… ¡qué necesidad de hacerlas tan creepy, Dioh mÃo! Las caritas tenÃan los ojos blancos por la crema y, en el réclame, encima de todo, las mostraban con la crema desbordándose.
¿Alguien sabe cuánto duraron? Porque yo no las vi nunca.
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