¡Momento sing-along! 🎤🎶😂
Trodat Telecom fue un plato. No conformes con la [inserte calificativo chusco aquí] “Línea Chacotera”, también se embarcaron en servicios telefónicos como el “Departamento de soltero”, y varios concursos, algunos de temporada como el “Hola Navidad”, y otros que aparecían de cuando en cuando como éste: “Gana sí o sí respondiendo sí o no”. La cantidad de gente que llamó y efectivamente ganó alguna cosa con esto, o si los cerebros tras esto aún siguen en libertad, son conocimientos que escapan al alcance de este humilde gil. Pero hay algo que me intriga: la que canta este “jingle” (seamos generosos, “jingle”) también cantaba todos los otros… y locuteaba… y de seguro agarró uno que otro cameo. Era como “la multiuso”. Sería una interesante misión conseguir su declaración acerca de algo que, aunque no lo haya sido, su bajo presupuesto e incheckeable legitimidad le valió la fama de truchedad absoluta y una de las cosas más “dudosas” que haya visto nacer la tele en Chile. Nah, mejor no.
Trodat Telecom, gracias por tanto, perdón por tan poco.
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El “coso” que muchos quisieron, pero pocos tuvieron. En 1985, Hasbro lanza en Norteamérica los “Watchimal”, animales de peluche que, al abrir su boca, daban la hora. En ninguna época de su vida infantil dieron más ganas de ver la hora, para quienes lo tuvieron, que en los primeros días de recibir un Watchimal. Aunque, como relojes, prácticamente eran súper genéricos, con el módulo más básico que pillaron, módulo que importaron en cantidades groseras desde algún país como China. Si la gracia era el peluche, po’. El reloj, al final, era como la tonta excusa pa’ venderte un peluche usable (o un “wearable” como dicen los siúticos ahora).
Y, aunque el Watchimal estaba más marketeado para niñitas, también hubo unos símiles para niñitos, más rudos y malotes, llamados Slime Time. Y en este aviso para Chile de 1988, la importadora Abramowicz (“Abrámovish” pa’ los amigos) pareciera que quiso hacer un mashup de ambos productos en un solo spot. No sé por qué me tinca que los gringos nunca vieron esta mescolanza.
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El Spot del Recuerdo: Sky (¡No, mi amor! ¡La novicia rebelde!) (1999)
- Por Preto
- noviembre 17, 2023
Rescatando una de las plantillas clásicas de este boliche, yo sabía que el cabro chico al que le salían puros “vale otro” debía estar en algún lado. Una de las sepetecientas mil temporadas del “Vale Otro” de Savory apareció en el ‘93. El cuento era casi el mismo de siempre. Y no, nunca nadie encontró 5 palos “vale otro” seguidos. NUNCA. NADIE.
A fines de la era noventosa, en plena guerra del multicarrier, los grandes vendían prestigio, y los chicos, se las arreglaban para ofrecer llamados al extranjero de maneras no muy convencionales. El Carrier 155 hizo toda una saga de “careros”, de los más diversos rubros, a los que se les regateaba aforrándoles con el diario. Y no conformes con eso, parodiaron noticieros y otros programas de la tele. Y una de esas parodias fue a “Los Patiperros”, serie documental de TVN, producida por la desaparecida productora Roos Film. Saquemos a colación la clásica escena de los viejos reclamando atención de los hijos, tomemos prestado un rato, para aumentar el jaja, el estereotipo de una Australia llena de canguros, pongamos un canguro de trapo que entienda inglés, revolvamos todo y tate.
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El Té Club quedó para el recuerdo como el té de esa kilométrica mesa que iba de norte a sur. Pero se recuerda poco una época previa en que el Té Club se montaba verdaderos musicales. Y, aunque el directo competidor del Té Club Etiqueta Roja era La Rendidora de Té Supremo, nunca, pero NUNCA enfatizaron lo barato. El Té Club, en la tele, era el que daba más tazas (para no decir que era “rendidor”), pero con el mejor sabor y, ante todo, con “calidad”. Digamos que éste era el mundo del Té Club y su época AM (antes de la mesa).
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