Oiga, don Preto, deme lo más Maluenda que tenga. Yo: no se diga más.
En las tandas del Dingolondango salÃan avisos como éste de Lucchetti, hechos por el mismÃsimo Enrique Maluenda frente a cámara. En un mundo en que ya era medio común en la publicidad el inventar cuentos de fantasÃa, con Maluenda fueron lo más old school que pudieron. Como que sólo asà se podÃa dar realce en todo su esplendor al “estilo Maluenda”. Onda que fueron a la misma fábrica a mostrar las máquinas y todo. En uno que otro programa retro se muestra el trozo final de este aviso. Pero merecÃa mostrarse completo. ¡Lucchetti da mucho más porque es puro corazón, puro corazón de trigo!
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