Otra de esas financieras que florecieron en la era ochentosa, pero que no se recuerda tanto como la Condell, fue Fusa. El spot aún se recuerda, pese a que tal vez ya no recordemos ni el apellido del cliente ni que éste pretendÃa hacerse pasar por su jefe, para no parecer tan rasca y ser sujeto de crédito. Las financieras de ese tiempo, como ésta y la Condell, apostaban a romper la percepción de tener que concurrir a la sucursal, hacer filas y seguir trámites burocráticos para conseguir un “préstamo”, sino hacer que la montaña vaya a Mahoma. Este spot podrá no ser el más recordado, pero sus últimos 3 segundos son dinamita: “Se va a sentir bien en Financiera Fusa. Se lo prometo”.
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