No sé si llamar a esto, de forma apresurada, otro de esos productos "para pobres". O sea sÃ, tenÃamos esa omnipresencia de los helados Savory (y otras marcas menores) en la tele y la maquinaria de nuevos y creativos helados y promociones que lanzaron y que duraron toda una década y más, pero siempre habÃa espacio para dar con otro público. Algo que para quienes tenÃan un mejor pasar pudo haber entrado como "la forma divertida de hacer tus propios helados", para los menos afortunados pudo ser una forma barata de comer "todos los helados que querai", como rezaba el singular anuncio de estos "helados Sip-Sup", y que no consistÃa en otra cosa que disolver el sobre de refresco en polvo, que comúnmente era para 1 litro de agua, en sólo 1 taza de agua, vaciar en moldes y congelar (si congeláramos el refresco disuelto en 1 litro, comerÃamos puro hielo desabrido, se sabe).
¿Pudo haberse convertido en una forma conveniente y masiva de preparar helados? SÃ, pero no. O sea, de que muchos congelaron refresco en polvo para hacer helados sà pasó, pero no en forma de helados propiamente tales, sinó como pasó en barrios menos afortunados, donde muy pocos en verdad tenÃan acceso a tener un refrigerador, y quienes lo tenÃan disolvÃan refresco en polvo en agua, pero no en una taza por cada sobre de litro, sino que en bastante más agua, y luego lo vertÃan dentro de bolsitas plásticas largas y delgadas, las congelaban y a esa "creación" la llamaron "cubos" (que de forma cúbica obviamente no tenÃan nada) y la vendieron en barrios populares por años, mucho más baratas que una paleta común de helado de agua. O casi, porque también habÃan helados de agua en forma de paleta de marcas no tan conocidas, o de plano genéricas, que también apuntaban al "pueblo".
¿Saben en qué año llegó a mi casa el primer refrigerador? En 1994. O sea que, como deducirán, me vivà todo esto. La pobreza tercermundista, que le llaman.
0 comentan