Cuando chico me daban terror las cosas que se movÃan solas. Como esos comerciales de gelatina que mostraban la gelatina tiritando cuando se movÃa. Eran terrorÃficos. Pero habÃa otros en que se manifestaba lo más creepy (para un niño que recién empezaba a conocer la tele) que se podÃa encontrar en efectos especiales ochenteros, que eran los envases de productos que se movÃan solos y giraban y yada, yada, yada. Como éste de 8x4. Como cabro chico de 4 años que no usaba aún desodorante no alcanzaba a comprender mucho el tema de la felicidad rebosante de todos en este comercial. ¿La felicidad viene en frascos de desodorante? Pero lo peor eran esos frascos de desodorante que giraban y se situaban ordenaditos ante la cámara. Alistándose para comerme. ¡Arranquennnnnnnn!
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