Chile, paÃs pobre. SÃ, ya sé que lo he dicho una montonera de veces, pero es que era asÃ. Al grueso del "pueblo" no le alcanzaba pa' la Coca-Cola diaria, ni siquiera pa' un jugo en polvo medianamente decente como el Zuko o el Tang. Entonces los "refrescos en polvo" eran la sensación. Al Yupi (que por cierto no estaba solo, también estaban el Caricia, el Fla-Vor-Aid, entre otros), es que al Yupi se le recuerda mayormente por esos púberes conocidos como los "Yupiboys" que llegaron justo con el cambio de folio a la nueva década de los noventas y que cada uno tenÃa su "gracia", asà como los monos de los Kapo, pero en humano. Al Yupi no se le recuerdan tanto sus comerciales de su época ochentera (como se recuerdan los de las otras marcas que ya mencioné), asà que por eso quiero hacer este rescate. Este concurso regalaba sets Playmobil (para armar la ciudad Yupi o "Yupilandia"), computadores (presumiblemente Ataris), bicicletas y otros. Todo adornado por colorinches mascotas para cada sabor, que con la ley de los sellos y el rotulado, ya no se podrÃa hacer hoy. Weón, la ley de los sellos nos robó la infancia.
Y aún más: otros comerciales de los ochentas, con nada menos que Los MagnÃficos (The A-Team) y Daniel Muñoz (por dos) personificando a "El Efe". ¡Pero por qué se recuerdan más los Yupiboys!