Durante los 80s, en casa ni vimos máquinas lavadoras ni nada que se le parezca. Pero no, no por ser pobre se va a seguir con eso de lavar con jabón Popeye, no, hace rato que eso ya habÃa sido abandonado. Eso sÃ, se lavaba a mano, con detergente en polvo y una escobilla plástica. Una tortura para todas las prendas. Éramos anticuados, pero no tanto. Aunque algo me hace pensar que esa ropa era de mucha mejor calidad que la ropa actual, para que resistiera tamaña tortura, claro.
Este comercial empieza con una mujer resignada al machismo, pero sorprendida: "IncreÃble, un hombre preocupado del lavado...". Aunque es raro. Porque, si bien no muestra ni por asomo una máquina lavadora, al final aparece una de esas antiguas calculadoras para intentar reforzar "calculadamente" que cuesta menos. Y sÃ, pa' qué lo vamos a negar, comprábamos de este porque era el más barato.
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