Los shampoo de antes rara vez mencionaban sus caracterÃsticas o su ingrediente estrella o sus efectos "comprobados". Todo era cosa de un jingle y/o una idea catchy y ya. Por otro lado, no deja de llamar la atención, en medio de nuestro tiempo y su tecnologÃa, sus teléfonos con cámara y la moda de las fotos selfies, que un shampoo hace unos 30 años llevara un nombre parecido. Selfy se llamaba la maravilla.
(vÃa)