Ya tocamos antes el temita a propósito del comercial de una antigua AFP ya desaparecida. Y, tangencialmente, mencionamos Provida. Una AFP que nació jugando a grande y terminó grande. Más aún, con la figura de Don Francisco y el tino comercial que algunos le atribuyen. Como ya vimos a propósito de Alameda, esta AFP también jugó a "Por qué nosotros". La idea de esos primeros años era tangibilizar promesas. Por sus accionistas, su directorio, su solvencia, etcétera. Era la que se jactaba de haber capturado 400 mil afiliados en cuestión de meses e incluso inspirarle un chiste a Jorge Franco: "Le dicen la Provida... porque ya se ha afilado como a 400000 pericos ya..."
Eran tiempos sin letra chica, sin tantas rentabilidades ni exigencias normativas de publicidad. Era como una compañÃa más. Como el agua, como la luz, la AFP. Con concursos, actividades culturales y campeonatos deportivos. Eran tiempos chévere. Eran los tiempos en que habÃa que promover "la nueva previsión".
Ahora ya sabemos cómo están. Todas.
Eran tiempos sin letra chica, sin tantas rentabilidades ni exigencias normativas de publicidad. Era como una compañÃa más. Como el agua, como la luz, la AFP. Con concursos, actividades culturales y campeonatos deportivos. Eran tiempos chévere. Eran los tiempos en que habÃa que promover "la nueva previsión".
Ahora ya sabemos cómo están. Todas.