La idea era para quedar loco. Un polvo que se echaba a la leche lÃquida y que poco menos que la transformaba en yogurt. En efecto, varios quedamos locos con la idea. Como no habÃa mucha plata y mi viejo no le tenÃa mucha fé, me compraron un sobre, "para probar". No fue mala la idea: era asqueroso, no servÃa revolverlo y revolverlo y lo mejor que pude conseguir fue una especie de leche con saborizante con una especie de granos que no se disolvieron. Era como yogurt lÃquido, pero con sémola o algo asÃ.
Un total fracaso. Cómo pudimos.
* Originalmente compartido por TVRProducciones.
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