Como el tarro no hay. Eso siempre lo he pensado, desde esos telarañados tiempos en que, como regalo, una tía se rajó con un tarro de leche Nido. Como el tarro no hay. Y era el tiempo en que comenzaron a salir diseños en los tarros: uno le sacaba la etiqueta al tarro y éstos venían pintados. La idea era que la gente coleccionara estos tarros que, una vez vacíos, servían para lo que uno quisiera. Y cerraban firme. Había que sacar la tapa con una cuchara. Esos sí eran envases.

Por motivos de "la modernidá" y de la "economía del hogarrrsh", ahora aparecieron los envases 100% desechables. Los hay para todo. ¿Te acordai que las salsas de tomate venían en frasco de vidrio? Ahora no. Hace rato que son "doy-packsh". La leche, antes en envase de vidrio... ¡ahora es Tetra-Paksh! Y la leche en polvo, que antiguamente sólo venía en tarro (y en bolsa plástica pa'l pueblo) ahora le viene en bolsa de aluminio ultra tecnologizá... Lo malo es que estos envases no cierran. Y ahí sale el ingenio del chileno: perros para colgar ropa, clips, el elastiquito, enrollaíta... maneras de salvar el inconveniente no faltan.

¿Pero qué hicieron los caperuzos de la Nestlé para salvar el inconveniente? Le pusieron cierre hermético a la bolsa. Mish. Entonces tu supuestamente lo tomas con el pulgar y el índice y deslizas los dedos hacia el otro extremo superior del envase y...¡magia! Envase cerrado. Si no fuera por que la super mega innovación... ¡NO CIERRA! Y uno que cortó no más con una tijera por arriba, esperando después poder cerrar el envase con el super mega galáctico cierre hermético. Weón... pa' una leche que vale casi 4 lucas, podrían haberla envasado en bolsas Ziploc... que esas sí que cierran herméticamente y hasta algunos las usan para tomar fotos bajo el agua con su cámara (por lo que me han contado... yo, nica lo haría).

Y es en estos momentos cuando uno extraña el clac de la lata al cerrarse.