Un nuevo Duelo Réclame, esta vez de Meh vs Original. Y sÃ, no estaba tan loco. El helado Calypso de verdad existió, pero no era de Savory como recordaba, sino que de Chamonix. Hasta tuvieron la patudez de decir “No te equivoques, pÃdelo como Calypso”.
Ese Calypso al final era un helado chupete de agua que no ofrecÃa nada muy original y que vendieron como Calypso para aprovecharse de la similitud con el nombre de Calippo, helado que estaba lanzando Bresler esa misma temporada y que en realidad era un helado que Unilever ya estaba vendiendo en Europa desde la era ochentosa y que mira tú, yo cacho que en Unilever pensaron “ya, ahora que tenemos Bresler en Chile, y nos ha ido tan bien en Italia y España con el Calippo, lancémoslo allá también”.
Al final el Calypso no le hizo ni sombra al Calippo, aunque tampoco digamos que el Calippo se hizo mega popular, pero por lo menos duró más de una temporada.
Tiempos sin Internet.
[vÃa: Calypso | Calippo (Chile) | Calippo (España)]
Una vez que la “telefonización” masiva en Chile ya habÃa comenzado con todo, al poco tiempo CTC trajo una nueva generación de teléfonos públicos, con pantalla para mostrar el número digitado y el saldo, y con la posibilidad de usar tarjetas prepagadas. Lo veo ahora y parece una maravilla. Pero no sé qué pasó que al final estas tarjetas prepagadas con chip no prendieron. No sé si la gente no las entendió, no las valoró o simplemente se vendÃan en tan pocos lugares que era difÃcil encontrar alguna. Nunca las vi a la venta. Y con los teléfonos públicos de esa época que tenÃan la mala fama de comerse las monedas, estas tarjetas de prepago hubieran sido como una salvación.
[vÃa]
Naaaaachoooo… No, Manolo. Cuando Barcel trajo los Nachos, también le puso harto jaja. Cuando los estereotipos y clichés de manual ya no bastan a la hora de la conquista, el arma ganadora termina siendo ser diferente. Bueh, en un universo paralelo en el que eso funcione. Y sà que eran diferentes esos Nachos. Los probé en su época. Me arrepentà de no haber llevado mejor un paquete de papas fritas.
Al final llegaron los Doritos, y de los Nachos más nada se supo.
[vÃa]
“Relájese, señor. PodrÃa haber sido peor. ¿Pariente del dueño de casa?” ¿Asà que andai aplastando autos, Cruz del Sur? Pues toma esto, que yo, Aetna, también le pego al jaja.
Y sÃ, a todos les duele pagar.
[vÃa]
¿Por qué el gato no cabe por el ojo de esta aguja? Desbloqueazo. Bubble Gummers estuvo harto rato metiendo estos cortos animados en la tele, a la hora de los réclames. Y el gato que no podÃa pasar por el ojo de una aguja tal vez sea el más recordado… o el menos olvidado.
¿Recuerdan la respuesta? O al menos dÃganme que recuerdan el “¡no saben, no saben!”. Porque en cada escuela básica del paÃs en algún recreo o en cada plaza de barrio alguna vez se escuchó esa frase.
[vÃa]