En 1993, Unilever compró una muy de capa caÃda Bresler y, desde ese dÃa, el desembarco de helados foráneos se dio con todo. No sé si fue la mejor época de Bresler. Como que todos los que vivimos la era ochentosa todavÃa le tenemos reservado un pedacito de corazón a esa Bresler de los ochentas. Pero es que en los noventas, la Bresler de Unilever, “un mundo nuevo en helados”, por fin habÃa conseguido ese empuje para lograr despegar y, lo más importante, salir de la sombra de Savory. Y llegaron helados hasta hoy recordados como el Cornetto, la Vienetta, el Calippo, Carte D’Or, etecé, etecé, etecé. Pero también llegaron otros que ya se olvidaron, como el Gino Ginelli (no confundir con Gino Vanelli… ése que cantaba). Y ahà aparecÃa nuestro galán italiano de turno, echando un Gino Ginelli en el canasto de una Vespa y saliendo a dar un paseo. Era 1994, y en los helados familiares, descartando los postres helados, estábamos todavÃa pegados en los sabores básicos. Gino Ginelli llegó rompiendo con eso, en 8 sabores. ¿SabÃs lo que era pasar de la vainilla o la lúcuma… al moka?
El Spot del Recuerdo: El Gran Circo Requetepatitas de Soprole (1994)
- Por Preto
- febrero 11, 2024
Ya habÃamos dejado atrás la era ochentosa, pero en Soprole habÃan encontrado la forma de rescatar un nombre que habÃa sido furor. Lanzaron una (suerte de) “nueva generación” Requetepatitas, una lÃnea de yoghurts en vasos con patas. Y como personajes, en vez de cuncunas, agarraron a los personajes de un circo y se inventaron el “Gran Circo Requetepatitas”. En otros paÃses también hubo yoghurts con patas que la gente todavÃa recuerda (como en Argentina), pero aquà tomábamos prestado el nombre del que ya habÃa sido un clásico instantáneo. Y, contra las Requetepatitas originales, pues nada. Alguno que otro cabro chico del ayer las recordará, pero para la mayor parte de nosotros, en especial para los que conocimos las originales, están bien enterradas no más.
Kinder Sorpresa. O “cuando las nuevas leyes hacen ilegal un chocolate, pero mantienen perfectamente legales cosas peores”.
Sorry, pero aquà los oompas y yo vamos a estar siempre pensando en que algunas leyes fue necesario pensarlas mejor.
Ahora en Chile tenÃamos una Miss Universo y la idea era subirse a la onda como fuera. Pero la Cecilia Bolocco estaba súper ocupá. Que los cosméticos Princeton, que la colonia Coral, que la Orange Crush… naaaa, súper ocupá. Asà que, como rostro de último minuto, y aplicándole un autóctono tijeretazo a la campaña que ya tenÃan rotando, los chicos de Nivea metieron al rostro que hoy nos convoca, la hermanita de Bolocco Cecilia, la Dianita.
HabÃa otro réclame, de Princeton, en el que aparecÃan ambas, pero no sé si fue antes o después de éste [me avisan que fue después]. ¿Lo recuerdan?
[vÃa]
- ¿Asà que coleccionas duelos de comerciales?
- SÃ…
- Y dime, ¿cuántos llevas?
- Contando éste… dos. [risas enlatadas]
Luego de una pobre referencia al Chavo, vamos con un nuevo duelo, esta vez de caldos en cubito, del mismo año… ¡y sacados de la misma tanda!
Primero, Lucchetti. Antes de la nonna de los caldos. A este ejemplo, yo lo llamarÃa “otra oportunidad”. Es como si hubiera sido un jingle descartado para un réclame de colonia Coral, que se le dio una segunda chance en un producto completamente diferente. Hagan el ejercicio: buscar “Lucchetti”, reemplazar por “Coral”. ¡Calza!
Y, segundo, un sing-along en todo su derecho: póngale caldo, póngale caldo Maggi. Éste sà que marcó época y es recordado HASTA HOY.
Aunque, entre nos, el caldo Lucchetti todavÃa existe, se llama Naturezza, y si para ti no es tema la polémica del glutamato, el Naturezza es más barato e igual de rico.
[vÃa]