Esto era tétrico. Re
tétrico. Un superalimento que llevaba décadas en los yunaites, nos llega
al fin: Avena Quaker. No dÃa de sol, no gente feliz corriendo por la
pradera, no niños jugando, no mascotas. Sólo un fondo negro y un plato
conteniendo algo que parecÃa caliente y una serie de promesas, todas
virtudes, para culminar con “uno de los alimentos más perfectos de la
naturaleza”. No estábamos listos para esa conversación.
* Emitido en 1988.
Actualización: si no me creen que es tétrico, váyanse un ratito al 88, un dÃa cualquiera a las 10 de la noche y lo ven en una tele en blanco y negro como la mÃa.
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“¿Te hai fijado que siempre los grandes dicen que nos tomemos toda la leche? […] Y ellos también tienen una leche que es especial para ellos, y no se la toman. ¿Y quién les dice a ellos que se la tomen?” Yo sabÃa que la niñita despotricando contra los adultos que no se quieren tomar su lechita debÃa estar en algún lado. Por cierto, nunca supe si esa leche cultivada era “sin lactosa”.
Actualización: era con lactosa, me dicen. Aunque aquà me entra la duda, porque entonces cómo cresta se la tomaban "los grandes". En fin.
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Introducción de la tarjeta Magna.
Esta tarjeta de crédito bancaria, sólo emitida en Chile, fue pensada por Fincard como una forma de llegar a niveles socioeconómicos más bajos. Entrando los noventas, Fincard es adquirida por Banco Santander Chile, quienes siguieron emitiendo de forma exclusiva la tarjeta. Hoy en dÃa son escasÃsimas las tarjetas Magna aún en circulación, algo menos de 3000 tarjetas hacia 2017.
Actualización: Magna dejó de operar en 2018.
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Y llegaron las “Cosmofertas” de Supermercados Cosmos. Con un Pepe Tapia en plan karateca, nos aseguraban que serÃa el "superkaratazo" de los precios bajos. Esto tiene tanto low cost ochentoso que hasta a mà me supera... Y la dama al final... uf, adelantadÃsima a su tiempo. Una contemporánea suya se hubiera hecho la coqueta.
Reconozco que estuve a punto de revivir la sección del "spot malo", pero me aguanté.
Era re flashero hacer cosas ambientadas en el Metro de Santiago durante sus primeros años. Basta ver ejemplos como el de Rexona en 1981. Y esto, curiosamente, es del mismo año. Una tienda de esos años, Precio Único, que muchos (me incluyo) no sabemos si se trató de la actual Preunic o na' que ver, hizo una suerte de historia en que una señora viajando en el Metro, repentinamente, se para de su asiento, acciona el freno de emergencia y se dirige rauda a aprovechar la oferta a una sucursal de la mentada tienda que habÃa abierto en el Metro Estación Universidad de Chile, incluso teniendo que recibir miradas de los guardias asà como pensando "qué le pasa a esta señora".
A ver, empecemos: la señora accionó el freno de emergencia del carro, como si nada, cual Clara Clayton en Volver al Futuro III, en un lugar donde el tren iba a parar igual, porque vio a lo lejos claramente un cartel con una oferta, en una tienda que no se ve desde el andén. Brillante. Todo tiene sentido. En el mundo al revés, claro.