Cuando chico me daban terror las cosas que se movÃan solas. Como esos comerciales de gelatina que mostraban la gelatina tiritando cuando se movÃa. Eran terrorÃficos. Pero habÃa otros en que se manifestaba lo más creepy (para un niño que recién empezaba a conocer la tele) que se podÃa encontrar en efectos especiales ochenteros, que eran los envases de productos que se movÃan solos y giraban y yada, yada, yada. Como éste de 8x4. Como cabro chico de 4 años que no usaba aún desodorante no alcanzaba a comprender mucho el tema de la felicidad rebosante de todos en este comercial. ¿La felicidad viene en frascos de desodorante? Pero lo peor eran esos frascos de desodorante que giraban y se situaban ordenaditos ante la cámara. Alistándose para comerme. ¡Arranquennnnnnnn!
Con qué palabras podrÃa yo explicar todo lo que yo solidarizaba con ese globito que aparecÃa en mi pantalla aún en blanco y negro, mientras pasaba otra temporada otoño-invierno en cama resfriado, sintiéndome horrible. El globo de Anacin, otro memorable ochentero que apareció nuevamente ante mis ojos en un moderno dÃa de la actualidad, época preciosa en que no te mandan a la cama todo el invierno "porque no hay plata pa' pastillas".
Corrian los ochentas y estos señores de la Coca-Cola Company tuvieron que tener una razón muy potente para matar Tab. Obvio, lanzar ahora sà una gaseosa de cola dietética con el suficiente sabor como para que use la marca Coca-Cola. O bien creer que, con usar una marca que pese más, lograrán hacer que la Tab venda más. Y asà un buen dÃa nació la Diet Coca-Cola. Pero estos primeros comerciales no nos salieron con esa promesa de tener menos de una calorÃa. Claro, aún no entraba al juego ese endulzante marketeado como Nutra Sweet. Y cuál es la escena: verano, deporte, playa, gente saludable y delgada y de status y yada, yada, yada.... ¡Pero pobre de tà que me pongai un guatón como el gerente de Gasco! Oops, creo que nos salimos de tema...
Y ahà estaba yo, de chico frente a la tele, viendo como una familia vivÃa inmersa en lo que serÃa un cenicero gigante. Ya sabÃa, ciertamente, qué era el tabaco y los cigarrillos que los papis fumaban y todo eso. Y sabÃa lo desagradable que era ese aroma. Pero lo que incluso hasta hoy no sé es cómo, de la noche a la mañana, un aroma que era empleado en jabones terminaba siendo algo desagradable que habÃa que combatir. Pero ahà estaba. De pronto el tabaco apestaba y los genios del marketing inventaban el nuevo desodorante ambiental antitabaco, una maravilla que prometÃa el cielo.
Sinceramente, hay una solución más barata para eso, quiridi: ventilar.
Cuando echamos a andar la máquina de los recuerdos y la nostalgia para ir a buscar el yoghurt americano Soprole, siempre nos topamos con ese comercial que decÃa "en el fondo los americanos... son dulces...". Ese fue un comercial de 1988.
Sin embargo, el lanzamiento de dicho yoghurt fue 4 años antes, el '84. La gran novedad, obvio, yoghurt con mermelada al fondo del pote que uno podÃa mezclar con la cuchara. Pero la diferencia entre ambos spots, aparte de la música y la onda, era que en el primero aparecen niños. ¿Será que les fue mal con los niños y optaron por derivar el producto a un consumidor más adulto?
Hoy ya no existe en el mercado un yoghurt americano... quiero decir, ya no existe de la misma forma, ya que luego de hace unos 20 años haber descontinuado Soprole el producto, introdujo un "Batifrut Americano" (que ya no es con mermelada, sino que con fruta). Algunos dicen que fue para abaratar costos, otros que fue una buena idea y que córtala y abúrrete de querer que el pasado vuelva y traiga ese yoghurt rancio de nuevo.
Personalmente, soy malo pa' la fruta, asà que paso.