Corrian los ochentas y estos señores de la Coca-Cola Company tuvieron que tener una razón muy potente para matar Tab. Obvio, lanzar ahora sà una gaseosa de cola dietética con el suficiente sabor como para que use la marca Coca-Cola. O bien creer que, con usar una marca que pese más, lograrán hacer que la Tab venda más. Y asà un buen dÃa nació la Diet Coca-Cola. Pero estos primeros comerciales no nos salieron con esa promesa de tener menos de una calorÃa. Claro, aún no entraba al juego ese endulzante marketeado como Nutra Sweet. Y cuál es la escena: verano, deporte, playa, gente saludable y delgada y de status y yada, yada, yada.... ¡Pero pobre de tà que me pongai un guatón como el gerente de Gasco! Oops, creo que nos salimos de tema...
Y ahà estaba yo, de chico frente a la tele, viendo como una familia vivÃa inmersa en lo que serÃa un cenicero gigante. Ya sabÃa, ciertamente, qué era el tabaco y los cigarrillos que los papis fumaban y todo eso. Y sabÃa lo desagradable que era ese aroma. Pero lo que incluso hasta hoy no sé es cómo, de la noche a la mañana, un aroma que era empleado en jabones terminaba siendo algo desagradable que habÃa que combatir. Pero ahà estaba. De pronto el tabaco apestaba y los genios del marketing inventaban el nuevo desodorante ambiental antitabaco, una maravilla que prometÃa el cielo.
Sinceramente, hay una solución más barata para eso, quiridi: ventilar.
Cuando echamos a andar la máquina de los recuerdos y la nostalgia para ir a buscar el yoghurt americano Soprole, siempre nos topamos con ese comercial que decÃa "en el fondo los americanos... son dulces...". Ese fue un comercial de 1988.
Sin embargo, el lanzamiento de dicho yoghurt fue 4 años antes, el '84. La gran novedad, obvio, yoghurt con mermelada al fondo del pote que uno podÃa mezclar con la cuchara. Pero la diferencia entre ambos spots, aparte de la música y la onda, era que en el primero aparecen niños. ¿Será que les fue mal con los niños y optaron por derivar el producto a un consumidor más adulto?
Hoy ya no existe en el mercado un yoghurt americano... quiero decir, ya no existe de la misma forma, ya que luego de hace unos 20 años haber descontinuado Soprole el producto, introdujo un "Batifrut Americano" (que ya no es con mermelada, sino que con fruta). Algunos dicen que fue para abaratar costos, otros que fue una buena idea y que córtala y abúrrete de querer que el pasado vuelva y traiga ese yoghurt rancio de nuevo.
Personalmente, soy malo pa' la fruta, asà que paso.
Y yo creyendo que el Niñogurt siempre fue de Nestlé. ¿Recuerdan la granja Niñogurt?
Asà tal cual, hubo un Niñogurt de Yely. SÃ, de los mismos chicos que nos trajeron aquella entrañable persecución del guatón malicioso tras la niña bonita de comienzos de los setentas. Si bien es bastante básico (y fome), no deja de ser un buen rastro de lo que fue la marca Yely a pocos años de su desaparición.
Ya salió nuevo capÃtulo y, por suerte, ya tenÃa mi popcorn de 20 kilos listo y a la mano. El capÃtulo de esta vez revisará algunos de los concursos tevitos más recordados de la televisión local y de cómo una idea de unos juegos europeos entre ciudades terminó inspirando verdaderos monstruos como el "It's a Knockout" australiano y el siempre recordado "El Gran Juego de la Oca".
Con los ojos de Canal 15, por Fernastro.
Chile, paÃs pobre. SÃ, ya sé que lo he dicho una montonera de veces, pero es que era asÃ. Al grueso del "pueblo" no le alcanzaba pa' la Coca-Cola diaria, ni siquiera pa' un jugo en polvo medianamente decente como el Zuko o el Tang. Entonces los "refrescos en polvo" eran la sensación. Al Yupi (que por cierto no estaba solo, también estaban el Caricia, el Fla-Vor-Aid, entre otros), es que al Yupi se le recuerda mayormente por esos púberes conocidos como los "Yupiboys" que llegaron justo con el cambio de folio a la nueva década de los noventas y que cada uno tenÃa su "gracia", asà como los monos de los Kapo, pero en humano. Al Yupi no se le recuerdan tanto sus comerciales de su época ochentera (como se recuerdan los de las otras marcas que ya mencioné), asà que por eso quiero hacer este rescate. Este concurso regalaba sets Playmobil (para armar la ciudad Yupi o "Yupilandia"), computadores (presumiblemente Ataris), bicicletas y otros. Todo adornado por colorinches mascotas para cada sabor, que con la ley de los sellos y el rotulado, ya no se podrÃa hacer hoy. Weón, la ley de los sellos nos robó la infancia.
Y aún más: otros comerciales de los ochentas, con nada menos que Los MagnÃficos (The A-Team) y Daniel Muñoz (por dos) personificando a "El Efe". ¡Pero por qué se recuerdan más los Yupiboys!