Yo no bebo ni fumo. Pero aunque lo hiciera, eso no me deja fuera de lugar a la hora de comentar que esto es como el forro. TÃpico de esos programas de conversación rancios de sábado por la noche en los noventas o en los 2000 (la verdad es que ni yo me acuerdo) donde el olor a trago llegaba a salir por los parlantes y las pantallas de las teles de la gente en las casas. Sonido malo, edición como las huevas y, de más decirlo, debe ser de esas etapas que hoy el "ex huevo" quisiera no recordar tanto.
Si pasarlo bien significa depender de una botella, gritar como si no hubiera un mañana, hacer cámara copeteado y hacer spots malos, paso.