En los 80 eran comunes los avisos publicitarios "tipo cartulina". En el 13, después del "Cine en su Casa" y antes de los "monos animados" tenÃan su franja cartulina con la incombustible música de fondo de Spyro Gyra. UCV tenÃa la suya pero con tÃtulos digitales y hasta bien entrados los 90s. De hecho fue la que más duró en el tiempo. TVN no recuerdo si tenÃa. La gracia de estas publicidades "cartulina" es que eran comparativamente más baratas y permitÃan a empresas y personas que no disponÃan de un gran presupuesto aparecer en TV.
Pero ésta no la vi nunca, pese a que es "sólo" de 1986. Y te ofrecÃa el servicio completo: si no alcanzaste a anotar o ver algo, ¡podÃas llamar al canal!
Cartucho 8-Track con la cinta al descubierto. |
Ya antes habÃamos sacado a colación al Compact Cassette (cassette, para los amigos) y al RCA Tape Cartrigde. El primero, en sus comienzos pensado para grabación de voz y el segundo, derechamente para grabación de música. Sin embargo hay un tercer invitado que debutaba por más o menos esos mismos años, que fue pensado desde un comienzo para envasar música y que logró tener éxito. Ese fue el cartucho de 8 pistas o, por su nombre formal "Lear Jet Stereo 8"... pero los amigos le pueden llamar "8-track" o "eight-track", total, tenemos confianza.
Su nombre se debe a que fue creado por un consorcio liderado por Bill Lear de una compañÃa que existÃa por esos años, la Lear Jet Corporation, con el apoyo de Ampex (pionera en el desarrollo de cintas magnéticas de grabación), Ford, General Motors, Motorola y la disquera norteamericana RCA Victor. Eso explica lo de "Lear Jet". Lo de "Stereo 8" viene debido a que la cinta puede almacenar hasta 4 pistas stereo, o sea, 8 pistas en total. El primer diseño similar a esta implementación viene de los años 50, especÃficamente de 1952, inventado por un señor de nombre Bernard Cousino. Este diseño derivó en el "Fidelipac", el cual fue licenciado a otras compañÃas, una de las cuales lo presentó en 1959 en la National Association of Broadcasters o NAB por sus siglas en inglés (lo que serÃa un simil a la ARCHI y la ANATEL de aquà si fueran una sola asociación). El formato resultó tan práctico para lanzar publicidad y cuñas al aire que se mantuvo en su versión profesional en uso por décadas y sólo fue jubilado en los 90s, cuando el computador hacÃa su entrada en gloria y majestad en las salas de control. Pero no nos vamos tanto en el tiempo.
Bill Lear, ya en los años 40 habÃa estado trabajando en un sistema similar, que usaba alambre en vez de cinta magnética, pero lo abandonó. Sin embargo, uno de sus colaboradores en Lear Jet, en 1963, creó el 8-track basado en un diseño de Earl Muntz lanzado un año antes, el "Stereo-Pak". La diferencia más obvia entre del producto de Muntz y el 8-track era que el Stereo-Pak era sólo de 4 pistas. Además, el cartucho 8-track no consideraba algunas piezas internas que el Stereo-Pak sà tenÃa, y metió piezas en el cartucho que en el diseño de Muntz estaban en el mismo reproductor, como el rodillo de goma. Finalmente, el nuevo formato verÃa la luz en 1965.
Otro cartucho 8-Track |
Para que se entienda mejor, un cassette de los que conocemos lleva en total 4 pistas, ya que cada lado es un par de pistas stereo. Dos pistas por dos lados, cuatro. El 8-track, en cambio, lleva cuatro pistas stereo que se reproducen todas hacia un solo lado. Es como un cassette con 4 lados. ¿Pero cómo puede ser eso? A diferencia del cassette, es un cartucho de un solo rodillo y cinta de 1/4 de pulgada (más ancha que la del cassette) la cual era una cinta "sin fin". SÃ, suena rara la idea de una cinta sin fin, pero estos señores en los años 60s lo hicieron posible. Y cómo: la cinta va saliendo del centro del carrete, pasa por el cabezal, el rodillo y vuelve a enrollarse en la parte externa. Cuesta entender la idea al comienzo, pero la cinta, en el lado de atrás, donde no hay nada grabado, lleva una capa lubricante que evita que se pegue entre capas en el carrete. Cuando uno de los pares de pistas stereo llega a su fin, la cinta lleva una sección metálica que une ambos extremos. Y ésa es la señal que le dice al reproductor de que debe cambiar de pista. El cabezal se corre a la pista de al lado y la reproducción continúa. En total, un 8-track podÃa almacenar originalmente hasta unos 46 minutos de audio, nada muy impresionante, pero hey, podÃas escuchar tu música en el auto. Ante el éxito del formato (ojo, en los Estados Unidos), con el tiempo comenzaron a aparecer reproductores y sistemas Hi-Fi con el reproductor incorporado para uso casero. Más aún, en la primera mitad de los 70s aparecieron sistemas 8-track con sonido cuadrafónico.
Reproductor/grabador 8-Track Hi-Fi para uso casero. |
Se podrÃa decir que la muerte del formato viene a causa de sus propios defectos de diseño como de factores externos. En sÃ, con el uso y el enrollar y desenrollar la cinta en el mismo carrete una y otra vez, el sonido que podÃa brindar la cinta se distorsionaba. A eso sumemos las condiciones de polvo, aire y calor dentro de un automóvil, las cuales también degradaban el estado de la cinta. Y si el cartucho se quedaba inserto en el reproductor, era peor. Más aún, mala idea fue la de no considerar el mecanismo que tenÃa el Stereo-Pak y que impedÃa que el reproductor se comiera la cinta, porque asà ocurrió y más encima la cinta se soltaba. El rodillo de goma también se degradaba. El sistema de cabezal movible se desalineaba, lo cual causaba degradación del sonido especialmente en frecuencias altas e incluso se escuchaba el "fantasma" de la pista de al lado. Y sumémosle que además no se podÃan rebobinar. Todo mal.
Finalmente, fue el Compact Cassette quien le diera al 8-track la estocada final. Aunque la velocidad a la que corrÃa la cinta en un cassette era la mitad que en el 8-track, lo cual suponÃa teóricamente un sonido de menor calidad, los cassettes eran mucho más pequeños que los 8-track, y además con posibilidad de rebobinar, con mayor capacidad, con cintas de tecnologÃa más avanzada, mejores materiales e incluso incorporando las últimas innovaciones en reducción de ruido de la época, de la mano de los laboratorios Dolby.
Ya a fines de los 70s era raro ver una máquina 8-track en los últimos modelos de automóviles. Más aún, en la primera mitad de los 80s, la llegada del Compact Disc los hundió aún más en popularidad.
En este video se ve una máquina 8-track "en acción". Notar lo simple de su uso, toda vez que al ser un sistema diseñado para el auto, el conductor debÃa tener la menor distracción posible al volante. Se ve la entrada del cartucho, la palanca para cambiar de pista y el indicador de la pista en reproducción.
Y aquà tenemos a otro entusiasta del formato, quien ha incorporado una máquina 8-track a su camioneta del 2007 y nos muestra qué bien funciona.
Por último, hubo juguetes (¡juguetes!) que usaron cassettes 8-track. Este "robot" se comercializó en México y el mismÃsimo personaje "Chabelo" lo presenta: el robot "2-XL". Asumo que esto debió haber sido de fines de los 70s o comienzos de los 80s. Si quieres saber un poco más de qué manera se integraba el 8-track al funcionamiento del aparato, puedes revisar aquÃ. Advertencia sobre el video: bizarro.
CIC es de esas marcas que uno sabe que existen desde que se tiene uso de razón. De esas que uno piensa "...chuta, cuando mi abuela nació ya existÃa CIC...". Y en verdad hace muy poco, en el 2012, CIC cumplió sus 100 años.
En 1912, producto de la fusión de cinco fábricas, nació "Fábrica Unida de Catres", la cual, 12 años más tarde, cambia su nombre a "CompañÃa Industrial de Catres". Nótese, a la usanza antigua, "catres".
Pero no todo fueron "catres". A las pocas décadas aparecen otros productos, como sus colchones y sus muebles en madera, debido a la escasez de acero producto de la guerra. Pero no serÃa hasta 1941 cuando aparecen las primeras bicicletas de la casa CIC y, junto con esto, redefinen su sigla a "CompañÃa de Industrias Chilenas".
Esto es de 1980, de esos jingles pegotes que duran por generaciones. "Bicicletas CIC, bicicletas CIC, son mejores, superiores..." Pura alegrÃa. Todos en bicicleta, haciendo rondas, todos felices. A estos no les venden el auto como a Perico. Bueh... en realidad Perico siempre fue de bicicleta y los bancos lo engrupieron. A nuestros invitados de hoy, en ese mismo año, ningún siniestro interés económico los hizo sucumbir. Eran felices con una bicicleta. Con una tremenda bicicleta. Y una CIC más encima.
En 1912, producto de la fusión de cinco fábricas, nació "Fábrica Unida de Catres", la cual, 12 años más tarde, cambia su nombre a "CompañÃa Industrial de Catres". Nótese, a la usanza antigua, "catres".
Pero no todo fueron "catres". A las pocas décadas aparecen otros productos, como sus colchones y sus muebles en madera, debido a la escasez de acero producto de la guerra. Pero no serÃa hasta 1941 cuando aparecen las primeras bicicletas de la casa CIC y, junto con esto, redefinen su sigla a "CompañÃa de Industrias Chilenas".
Esto es de 1980, de esos jingles pegotes que duran por generaciones. "Bicicletas CIC, bicicletas CIC, son mejores, superiores..." Pura alegrÃa. Todos en bicicleta, haciendo rondas, todos felices. A estos no les venden el auto como a Perico. Bueh... en realidad Perico siempre fue de bicicleta y los bancos lo engrupieron. A nuestros invitados de hoy, en ese mismo año, ningún siniestro interés económico los hizo sucumbir. Eran felices con una bicicleta. Con una tremenda bicicleta. Y una CIC más encima.
Si hay algo para lo que el Gobierno Militar era como tonto era para promocionar sus obras y el desarrollo que traÃan. Se situaban en completa oposición al gasto público disparado por las nubes y no habÃa más camino hacia el desarrollo que hacer crecer y potenciar la economÃa. Y vinieron los Chicago Boys, y el "milagro económico chileno" y yadá, yadá, yadá.
Si hay un proyecto emblemático de esa época era el complejo hidroeléctrico Colbún-Machicura. Según la propaganda, construido especialmente para las necesidades del desarrollo industrial. Lo pintaban todo bonito, iba a haber agua para regar no sé cuántas hectáreas, le estaban pudiendo dar trabajo a no sé cuánta gente, etcétera. Pero ya sabemos qué pasó después, que las industrias pagaban menos por su energÃa e incluso menores tasas de impuestos. Y ahà más y más discusión. Ni mencionar Hidroaysén, porque ahà nos vamos a la recresta.
Como estas dos propagandas, habÃa varias más, de duración mayor a un minuto, que rotaban por los canales nacionales a comienzos de los ochentas. "Chile puede ser lo que es gracias a la paz y al desarrollo". Empecemos por lo básico: defÃname "paz".
Si hay un proyecto emblemático de esa época era el complejo hidroeléctrico Colbún-Machicura. Según la propaganda, construido especialmente para las necesidades del desarrollo industrial. Lo pintaban todo bonito, iba a haber agua para regar no sé cuántas hectáreas, le estaban pudiendo dar trabajo a no sé cuánta gente, etcétera. Pero ya sabemos qué pasó después, que las industrias pagaban menos por su energÃa e incluso menores tasas de impuestos. Y ahà más y más discusión. Ni mencionar Hidroaysén, porque ahà nos vamos a la recresta.
Como estas dos propagandas, habÃa varias más, de duración mayor a un minuto, que rotaban por los canales nacionales a comienzos de los ochentas. "Chile puede ser lo que es gracias a la paz y al desarrollo". Empecemos por lo básico: defÃname "paz".
Cuesta creer que estos comerciales de bajo presupuesto hayan sido hechos para vender relojes hechos en... ¡Suiza! Y sorpresa me causa saber que Cornavin aun existe y tiene una larga historia (ojo, Cornavin, no CornavÃn, con tilde en la i). Yo siempre vi en los 80s estos relojes como de "medio pelo". Incluso de vez en cuando eran mencionados en rutinas de humor en la tele como sinónimo de reloj "peor es nada".
El primer comercial es, al menos, pasable. El segundo, realmente bizarro. Estas "joyitas suizas" llegaban a Chile a través de la Zona Franca (en Arica e Iquique) y tenÃan una oficina de representación en el centro de Santiago. Me pregunto qué habrÃa dicho la matriz suiza de haber visto esto.
El primer comercial es, al menos, pasable. El segundo, realmente bizarro. Estas "joyitas suizas" llegaban a Chile a través de la Zona Franca (en Arica e Iquique) y tenÃan una oficina de representación en el centro de Santiago. Me pregunto qué habrÃa dicho la matriz suiza de haber visto esto.