CIC es de esas marcas que uno sabe que existen desde que se tiene uso de razón. De esas que uno piensa "...chuta, cuando mi abuela nació ya existÃa CIC...". Y en verdad hace muy poco, en el 2012, CIC cumplió sus 100 años.
En 1912, producto de la fusión de cinco fábricas, nació "Fábrica Unida de Catres", la cual, 12 años más tarde, cambia su nombre a "CompañÃa Industrial de Catres". Nótese, a la usanza antigua, "catres".
Pero no todo fueron "catres". A las pocas décadas aparecen otros productos, como sus colchones y sus muebles en madera, debido a la escasez de acero producto de la guerra. Pero no serÃa hasta 1941 cuando aparecen las primeras bicicletas de la casa CIC y, junto con esto, redefinen su sigla a "CompañÃa de Industrias Chilenas".
Esto es de 1980, de esos jingles pegotes que duran por generaciones. "Bicicletas CIC, bicicletas CIC, son mejores, superiores..." Pura alegrÃa. Todos en bicicleta, haciendo rondas, todos felices. A estos no les venden el auto como a Perico. Bueh... en realidad Perico siempre fue de bicicleta y los bancos lo engrupieron. A nuestros invitados de hoy, en ese mismo año, ningún siniestro interés económico los hizo sucumbir. Eran felices con una bicicleta. Con una tremenda bicicleta. Y una CIC más encima.
En 1912, producto de la fusión de cinco fábricas, nació "Fábrica Unida de Catres", la cual, 12 años más tarde, cambia su nombre a "CompañÃa Industrial de Catres". Nótese, a la usanza antigua, "catres".
Pero no todo fueron "catres". A las pocas décadas aparecen otros productos, como sus colchones y sus muebles en madera, debido a la escasez de acero producto de la guerra. Pero no serÃa hasta 1941 cuando aparecen las primeras bicicletas de la casa CIC y, junto con esto, redefinen su sigla a "CompañÃa de Industrias Chilenas".
Esto es de 1980, de esos jingles pegotes que duran por generaciones. "Bicicletas CIC, bicicletas CIC, son mejores, superiores..." Pura alegrÃa. Todos en bicicleta, haciendo rondas, todos felices. A estos no les venden el auto como a Perico. Bueh... en realidad Perico siempre fue de bicicleta y los bancos lo engrupieron. A nuestros invitados de hoy, en ese mismo año, ningún siniestro interés económico los hizo sucumbir. Eran felices con una bicicleta. Con una tremenda bicicleta. Y una CIC más encima.