Hace 30 años, Chile era un paÃs pobre. Nos conformábamos con poco. No existÃa el "juguete de moda". Los niños pedÃan réplicas de objetos que usaban los papás, léase licuadoras, lavadoras, coches de paseo para bebés, cortadoras de pasto, ponys de goma, etcétera, etcétera. Nada que ver con paÃses con más desarrollo como los Estados Unidos que ya hace 3 décadás aún más atrás tenÃan ya sus juguetes Ãconos (¿alguien dijo Barbie?). No voy a negar que Otto Kraus también tuvo sus juguetes Ãcono, pero fue como respuesta a la arremetida de importadoras que por esos años comenzaron a traer a Chile juguetes que eran la sensación en el paÃs del norte. Ahà fue cuando se "masificó" la Barbie (y sus imitaciones) o los Transformers, G.I.Joe y similares. Otto Kraus dio vida al camión Goliat, al pony de goma Pony Pong, al muñeco Dondo y tantos otros. Desde España, Jesmar también hacÃa lo suyo con inolvidables como la Jesmarina, Rosalba, Tiernecito y Tiernecita, y otros tantos más.
Era 1982. Ya sabe, ese año del fin del sueño del dolar a $39, la gran crisis financiera del Gobierno Militar. Y asà la gente se quedó estirando el billete. La gran ventaja de la gran tienda de Vicuña Mackenna 3919 (que hoy es sede de una universidad privada) era tener una "enorme" variedad de juguetes en un sólo lugar, buenos precios y además que "abrÃan sábados y domingos en la tarde". ¿Dije "buenos precios", cierto? Hoy un mall da todo eso y más (excepto los juguetes baratos).
En la Navidad del año de la "gran crisis", Otto Kraus la hizo de oro.