Oh my gosh! Al menos eso es lo que conserva la Wayback Machine del popular y vilipendiado sitio de videos del dÃa 28 de abril de 2005...
¿Les ha pasado en sus blogs o en cualquier lugar donde se vean en la misión de comunicar algo... que su entusiasmo supera el mensaje en sÃ? En esta misión de colonizar nuevas formas de dar a conocer un mensaje, que son "nuevas" entre comillas no más, porque en paÃses más top nos llevan años luz de ventaja, tanto en producción como en masividad. Y uno busca compatriotas en esta misma onda y, en lugar de eso, encuentra gringos o europeos que se vinieron por un tiempo pa' acá y se comunican con su familia y amigos hablándole a una cámara. Porque por allá la huevá sà que es masiva, como acá en su tiempo el fotolog. Somos pencas.
En suma, faltaba el mensaje, pero ninguna neurona se preocupó de redactarlo y ordenarlo. Se reciben sugerencias, consejos, promesas de "me suscribo a tu canal en YouTube...", invitaciones a dar la vuelta a la manzana o a mirar por la ventana.
Porque el vlog va. No sé si mañana o en un año más, pero va. Cuando tenga un mensaje al mundo. Un mensaje que me haga click a mà y también le haga click a usté. Pero que no sea siútico como este párrafo.
Cebolla de la buena, picada finita e inmortal. "Él me mintió, él me dijo que me amaba y no era verdad, él me mintió... " Esas temáticas de desilusión amorosa que nunca pasaran de moda. Subale el wattaje a tope y cántela a lo Chimoltrufia.
En Sonido AM: Amanda Miguel - Él me mintió (1980)
Solo porque llegó el verano y hace más calor que la shu... Un repeat veraniego, pegote, acuático, caótico.
En Repeat: Los Rabanes - Señorita a mi me gusta su style (2001)
No les voy a salir con la payasá del feliz año y que se le cumplan todos sus deseos porque, honestamente, eso es pura paja molida. Un iluminado gurú del blablá 2.0 vaticinó que los blogs se iban a morir el 2008 y ya llegó el 2009 y aquà estamos aún, con menos de la mitad de los clicks que habÃan en la época dorada, pero estamos. Y ya que hablamos de época dorada, de esos tiempos en que cualquiera se armaba un blog, escribÃa poemas trasnochados y aparecÃa en LUN, del tiempo en que se juntaban en algún pub, armaban asociaciones virtuales y concursos de popularidad. Muchos de ellos ahora emigraron a Twitter (que sólo te pide la módica de 140 caracteres por post) o, como la gran mayorÃa, le dedican tiempo completo al copuchenteo en el blog-killer por excelencia (Feisbukk).
Total que un dÃa hubo menos gente mirando pa' acá, entonces le di como bombo a lo vintage y a la cultura pop olvidada o placer culpable. Y de a poco el carácter personal se fue apagando hasta desaparecer. El blog que un dÃa cuestionó a los vecinos blogósferos que armaban sus sucuchos a puro YouTube, de pronto se halló también lleno de YouTube. El blog que le tiró mala onda a los temáticos, de pronto también lo fue. Y los temáticos tenÃan razón, después de todo a quien le interesa leer diarios de vida, cuando pueden leer sobre la pelÃcula que se va a estrenar o del nuevo iPhone a toda raja (y caro como él solo). Pero unos pocos se encumbraron y los demás, sin tiempo y a destiempo, se fueron en caÃda libre.
Que va a haber una reinvención... obvio que la habrá. Deberá haberla. La idea más fuerte es evolucionar al vlog. Aún cuando el vlog no es nada nuevo. En todo este tiempo he visto bastantes "proyectos" de este tipo, unos más famosos que otros, unos más creativos que otros. Mis factores en contra: constancia y creatividad. Porque hacer vlog no es hablarle a una cámara a las 12 de la noche, con la última neurona que quede viva a esa hora, a hablar lo que sea. Hay una cosa de imagen (literalmente, y de la otra forma también) metida en todo esto. Cómo poner un toque personal, pero no tanto. Cómo salir al mundo, pero sin exponerme demasiado. En mi curriculum ya tengo el estar haciendo un podcast cuando me entra en gana. Sin comentarios.
Talvez ahora sea tiempo de vloggear, con v. Es una opción disparatada y rara. Pero natural, considerando que casi siempre las cosas me dejan de gustar cuando hay demasiado pelotudo haciendo lo mismo. Lo bueno es que, por estos lados, aun hay pocos locos queriendo tener su propia tele. Y si la tienen no es para mostrar ideas propias. Los más disfrutan grabando la última sacá de cresta de un famoso o la última rutina del humorista X y subiéndola a YouTube como si fuera de ellos. Al menos yo también hice eso, pero nunca dije que fuera mio todo lo que subÃ. Nunca tan barsa. Estamos a salvo. Estoy a salvo.
Hacer vlog parece divertido, pero... ¿tendré pa unos 6 meses con esto y después pensaré en otra cosa?