Está bien que lo regalen... ya lo dice el viejo y conocido refran "What you pay is what you get". Pero creo que merecemos respeto. Y este diario chanta va a tener que hacer algo si no quiere terminar de sustituto del papel pal baño.
Por ahora este remedo de pasquín tiene dos pifias bien feas.
1.- Información falsa: lo común es que en la primera mirá que uno le da a esta cosa viene un aviso publicitario en toda la portada. Entonces uno avanza la página para ver la portada de verdad. Sólo que estos genios se las mandaron en su edición del 26 de septiembre. Veamos, como primera cosa, la portada es una publicidad de Unimarc (ese supermercado al que ya nadie va por carero y chanta). Bajo el logo, la información que aparece es:
SANTIAGO / min. 7 / max. 27 | UF. / $20.175 | R. Vehicular 3-4-9-0
Y hay que avanzar, no una, sino dos páginas para llegar a la portada de verdad, en donde está la información de arriba, pero correcta:
SANTIAGO / min. 10 / max. 23 | UF. / $20.963,28 | Dolar: $539,41
Entonces a uno le queda claro que los chicos de La Hora tienen tan asumido que NADIE VE LA PRIMERA PÁGINA y que ni se molestan en que la información del valor del dolar o de las temperaturas esté correcta.
2.- Titulares amarillistas. El punto anterior se lo podemos perdonar y hasta nos da risa. Pero éste sí es feísimo. La portada del día 2 de octubre lleva un titular sobre el logo que dice "Revelan perfil de usuarios de Facebook".
Pero no. Al ir a la página que señala el titular y ver el detalle de la noticia, el texto dice: "Lo preocupante es que más de la mitad de los chilenos tienen sus cuentas abiertas, pudiendo ser revisadas por cualquier persona..."
Aclararon la noticia, pero se siguen cayendo feo. Primero, porque el titular de "portada" da a entender algo totalmente distinto: uno piensa que fue un gil con mala intención que se dedicó a hackear Facebook para obtener información privada de los usuarios. Ese "revelan" es demasiado amplio. En realidad no hay ningún tercero que "revele" algo. Son los mismos usuarios los que, no "revelaron" su información, sino que nunca escondieron nada. Juegan con la mente de las personas. En realidad no nos mintieron: nos dijeron "revelan" pero ese "revelan" pudo haberse referido a cualquier grupo de personas, en este caso, la misma gente.
Mal, mal, La Hora. El diario feliz te pega veinte mil patadas en el poto. Además tiene a Juanelo que esta semana estrenó nuevo sitio. Vayan a ver, está filete.
Aunque la huevadita haya pasado hace dos semanas, me voy a "dar el lujo" de escribirla igual. Ya fueron las fiestas patrias y en el lugar en el que casi siempre voy a almorzar, un patio de comidas frente a la Bolsa de Comercio, no podían ser menos y engalanaron en forma ad-hoc el ambiente. Adornitos tricolores por allá, luces que ahora se iluminaban con los colores patrios y la música ochentera trillada daba paso a un duo de guitarreros que dejaban sordos a los comensales. Los auxiliares (o sea, la gente que se encarga de ordenar y sacar las bandejas), vestidas de traje típico, daban para pensar si era digno para estas fiestas vestir a la servidumbre de traje patrio. Al lado derecho de la escalera mecánica, un barril con unos cuantos vasitos de estos desechables con vino tinto y tras de éste una mina vestida de huasa (era que no) que se encargaba de servir los vasitos con vino desde una botella cuya etiqueta fue de adrede cubierta para no hacer (anti)publicidad gratis y no desvirtuar la fecha. Los comentarios pelotas de la gente no se hicieron esperar. Que de qué marca es el vino, de qué año, variedad... ¡HUEON! ¡ES VINO CHILENO Y SE ACABO!
Como tan pelota...
A mi vieja le cargaba la Colo-Colo. La encontraba ordinaria, rasca. Así es que mi viejo la ponía a veces, sólo cuando ella no estaba. Estoy hablando de la antigua Radio Colo-Colo, en el CB 138 AM, la del Parando la Olla, la de los Radioeconómicos auspiciados por La Mendocina, de los tiempos de "la campeona de Chile", cuando todavía ese pelota que se hacía llamar Omarcito era un huevón que no le había ganado a nadie. Si hay dos temas que recuerdo haber escuchado en esa radio eran el mítico "la gallina no" y este otro de la Sonora Dinamita.
Por alguna razón no puedo dar el veredicto tajante de si esto será una basura o una obra maestra. Lo que es cierto es que a esta banda le encantaba hacer videos subidos de tono. Y sí, este es el primer "post tipo A". Sólo para grandes y con suficiente estómago. Lo advertí.
En Mondo Shulo, música shula para alegrar su día: Sonora Dinamita - Mi cucu
Varios puntos sobre esta joyita setentera:
1.- A los 19 segundos la canción hace referencia a una "special sauce" (salsa especial): una cosa muy misteriosa que, aunque para otros negocios significaría un plus y una exclusividad, para McDonald's al parecer, y con el tiempo, le estaría jugando en contra, pues los anti McDonald's podrían agarrarse de esto para decir que la "special sauce" contiene no sé qué cosas... La ociosidad entre esta gente es grande.
2.- No aparece Ronald McDonald: por si no lo sabía, Ronald fue introducido en la publicidad de esta cadena de fast food en 1963 como un completo idiota (si no me lo cree, véalo). Al parecer, lo dejaron descansar un tiempo, para retomarlo en los 80s.
3.- Aparece gente haciendo deporte y recreándose al aire libre, maenjando motos de agua y trotando. ¡En un comercial de McDonald's! ¡Cueeeeeeec!
4.- No es un comercial gringo, es australiano: si nos parece raro que quienes hacen actividad física coman McDonald's, talvez sea por esas diferencias culturales que la "Mc cadena" considera en la actualidad cuando llega a otros países. Pero en los 70s...
5.- Otra posible explicación para tanta actividad física sea que son tantas las ganas de comer otra Big Mac que los tipos corren de vuelta al McDonald's. Ya lo dice la cancioncita: "there is something about the Big Mac that keeps you coming back, keeps you coming baaaaaack..." (¿cómo estoy con el inglés, cabros?)
6.- La música es notable. Era 1978, estaba en su apogeo la música disco y, claro, no podían ser menos. Pegote, pero buenísima.
Y después por qué los cabros chicos tenían pesadillas: Band Aid Plastic Strips
- Por Preto
- septiembre 27, 2008
A los gringos no les bastó con haber inventado las vendas adhesivas (en buen chileno, el parche curita), sino que además tenían que ponerles diseños para que los cabros chicos del hogar engancharan con la huevadita. Pero más parecería que quisieron espantarlos, si tomamos en consideración este spot de las míticas Band-Aid de Johnson & Johnson (sí, los mismos que después metieron cabros chicos a las duchas para hacer el comercial del shampoo sin lágrimas) supuestamente del año '48.
Si se atreve a verlo, hágalo con la luz encendida. Es muuuuuuuy tétrico.