Este martes comienza otra incursión de Coco Legrand en tele. Esta vez por TVN. Se trata de "El Día del Coco", una serie de 8 capítulos grabada "de corrido", en formato café-concert, de revisión del libro que escribió en conjunto con la psicóloga Pilar Sordo llamado "Con el Coco en el Diván". Un programa de humor reflexivo que tratará sobre las cosas cotidianas, los hijos, la vida de pareja, en el estilo que ya le conocemos.
Pero hay algo que no me encaja. Su biografía oficial en su sitio web no menciona ni una sola vez la palabra "televisión". Yendo a la memoria televisiva, los momentos en que el Coco "brilló" se quedan en uno que otro programa setentero (en donde interpretaba al "Lolo Palanca" y al "Cuesco Cabrera") y a los festivales de Viña, incluyendo el de 1980 en el cual su rutina fue cortada abruptamente por el canal organizador, TVN, "por motivos de tiempo". Juró no volver, promesa que mantuvo por 20 años. En 1990 volvió a la tele en un programa que pasó sin pena ni gloria por la parrilla de un incipiente Megavisión: "De lo bueno, Coco". Luego, más recientemente, participó de un par de estelares en TVN y Canal 13, en donde definitivamente no brilló. Hasta ahora, en que se anuncia su nueva propuesta.
A la medida, haciendo lo que él sabe mejor hacer, a su pinta, en su formato café-concert que le ha dado fama por años. Pero en la tele, esa cajita rectangular que desde hace mucho y, de no ser por festivales de Viña, ya no le hace justicia. Me pregunto si la nueva generación de pantallas planas será más benévola.
"El Día del Coco", los martes a las 22, por TVN.