Es bueno cuando alguien inventa algo que revive el poder de sorprender. Es como para pensar un poco a lo que estamos llegando. Todo comenzó con un cartelito...

"FREE HUGS was inspired by founder Jason Hunter's mother Mrs. Josephine Clayton Hunter who passed away in 2001. Sitting at his mother's funeral service, Jason listened as almost every speaker shared how Mrs. Hunter loved hugging people and letting them know how much they matter. Touched by the speakers, Jason acted on this inspiration and walked the streets of his hometown, Miami's South Beach, with a sign that simply stated "FREE HUGS". Hence, FREE HUGS was born." (www.free-hugs.com)

El video de la campaña en YouTube ya lleva más de 2 millones de vistas.

Me cuesta creer que algo como esto sea bien recibido "masivamente" en el mundo real. Es lógico que mucha gente va a enganchar con la idea, pero no será la tónica fundamentalmente por el gran tema de la desconfianza. Nadie confía en nadie. Como si fuera poco, influyen fuertemente la cultura que hemos asimilado en nuestras vidas y en la formación de hábitos: hay personas que se incomodan sobremanera cuando las tocan. Si me preguntan a mí, tengo ejemplos de mi vida personal para tirar a la chuña. Desafortunadamente, desde un tiempo a esta parte, este asunto del afecto se ha vuelto cada vez más sexual. De ahí que muchos no enganchen con la idea de abrazar a un desconocido que quién sabe qué está pensando. Y eso crea desconfianza. Más desconfianza. Bieeeen, estamos super bien...


Es bien raro esto. Para hacer una analogía, podríamos decir que es como un servicio público, sólo que no se paga con dinero, sino que con otro abrazo. Pero hay algo interesante: al seguir divagando dentro de la analogía, nos damos cuenta que por ejemplo, en el caso de los baños públicos, uno la pensaría más de dos veces en ocupar alguno y va a preferir casi seguramente el baño de su casa. Teléfonos públicos, ni hablar: uso mi teléfono móvil o en su defecto el de mi casa, que no me tragan la moneda.

Con estos "abrazos gratis" (que en el fondo no son gratis) pasa algo parecido. Usté, lolita, varón, sinceramente... ¿se dejaría abrazar por cualquier persona? Idealmente, cada persona debiera tener una persona cercana a quien querer. No me gustaría abrazarte para después no verte nunca más. Una persona a quien querer para cada ser humano de este podrido planeta debería ser un derecho humano.

Así que esa filosofía de "one size fits all" de la campaña de los abrazos gratis, me van a disculpar, pero como que no la compro.

Apuesto a que muchos que me llevan leyendo más tiempo suponían que le iba a tirar flores a esta idea. Pues no, ya he perdido demasiado tiempo pagando caro cada abrazo desafortunado. O por lo menos hasta que abramos la mente y dejemos de ver un abrazo entre desconocidos como una mera cosa sexual... ¿¡por favor, tanto cerebro se necesita para comprender eso!?

Fotografías: 
(1) The Lion Sleeps Tonigth @ Flickr
(2) Kelseys Pics @ Flickr

Video: TVRproducciones @ YouTube

Programilla con aires de Cabalgata Deportiva Gillette... pero con menos presupuesto y hecho en Chilito. Canal 13, 1990.

 

A los wenos videos pa los regalones...

Una promoción de detergente Korall en la que se podían canjear rollos de fotos... en los lejanos tiempos de las cámaras analógicas de rollo, claro.



Cuando a Enrique Maluenda "lo fueron" de TVN, comenzó un programa matinal en Radio Nacional de Chile (en tiempos en que estar en AM en Chile aún era digno). El programa se promocionaba en TV así.



Y finalmente, sabrán adivinar en qué se inspiraron los creadores de este video. El nombre ya les dará una idea: "Joga pa'l p*co".



¡Es-s-so es to-to-todo amigos!

 

Cierto dìa, hace un par de años, mi viejo estaba en casa de un amigo y, en vista de que hace un par de semanas habìa reemplazado el VHS que se echó mi hermana, le preguntó a su amigo si de casualidad tenía "películas" que le prestara. Resultado de todo esto, mi viejo llegó ese día a la casa con dos cajas de esos packs de leche Soprole en los que vienen 12 cajas de 1 litro. Llenos de cintas VHS. La mayor parte de las cintas eran de dudoso orígen, aunque había una como extraída de algún viejo videoclub de barrio. Una etiqueta lateral café a medio morir la delataba. Estamos hablando de videoclub de barrio, por lo que no se trataba de Blockbuster ni, menos aún, de Errol's. ¿Se acordaban de esa? Hasta que llegó un videoclub con aire de gringo en serio... "Wow, qué diferente, Blockbuster Video..." decía el jingle en la radio. Eran tiempos en que en una manzana habían con suerte dos o tres pelagatos con VHS. Y no se decía VHS, se decía "video". En video se podían ver las películas que no mostraban en la tele, ya sea por la censura o porque eran definitivamente malas. Y entre varios vecinos juntaban plata y acudían al videoclub de barrio a buscar esas cintas, algunas de culto. Como esas de Bud Spencer y Terence Hill, o alguna de humor picaron... Así eran las cosas. Si usté a fines de los '80 veía que todos sus vecinos tenían de todo, por mis lares las cosas eran muy distintas. Muy pocos tenían VHS y con suerte la mitad tenía TV en color. Así que ver películas en VHS era todo un espectáculo, aún con aparatos de 2 cabezales que realmente tenían una calidad de imágen deplorable. En esos tiempos lo más común al poner play a una cinta era que exhibiera una "sutil" franja que tapaba la imágen. Cuál era el problema... para eso estan los botones (en algunos casos, la perilla) del "tracking". Y así, una vez que la imágen mejoraba, todos tomaban ubicación y dirigían la mirada hacia el TV color -casi siempre marca IRT- para mirar lo que fuera.

Recuerdo una noche de diciembre, posiblemente de 1990 o 1991. Era un viernes y todos los canales transmitían la Teletón. Mis viejos me dejaron solo en casa para juntarse con los vecinos a ver estas dichosas cintas. Yo alucinaba porque iba a poder ver toda la noche la Teletón... pfff... a las 2 o 3 horas me dormí. Aunque recuerdo haber visto un enlace con un canal del norte en que un mago hacía su rutina. Cuando se comenzaba a poner fuerte la cosa, sin pensarlo le tiraron el logo de la Teletón encima y cortaron la rutina de cuajo. Curioso esto de la censura. A una cuadra de mi casa, otros le hacían el quite.

Recuerdo otro día en que después de una cinta infantil, nos echaron a todos los "cabros chicos" a nuestras casas porque los grandes iban a ver... "La Venganza de los Nerds"! Pfff...

¿Por qué escribí todo esto? Pues porque, como ya dije, encontré una cinta de ese tiempo y no podía dejar de hacerlo notar.

Imágenes de culto de esos tiempos eran la cinta exhibiendo el "sello original ADV" y el sello mismo a pantalla completa. Algo que en el mundo actual del DVD y su imágen bella e impecable se ha perdido.

¡Exigiré que los DVD del Blockbuster vengan con sello ADV! :D

Si usté creía que comer Sabrosalsa cruda en el Festival de la Una era ya demasiado asqueroso, véase este traguito: Vinacho, huevos y canela y ya está! Un rico "canarito". ¡Y por menos de 100 pesos!

¡Salud!

 

Ideal para llevar a esa especial cita romántica en el fondo del mar o para hacer natación y copuchar con la amiga al mismo tiempo... o por qué no, para llevarlo a las protestas. ¿Quién dijo que estas cosas son inútiles?

- Oye, no te escucho bien, parece que tenís baja señal...
- glu.. glupglubrrrp, glu glu... (traducción: "no gaia, es que estoy debajo del agua, te morís la vista!")