Hoy terminamos al fin el nuevo sistema para el Techo, se instaló y todo.
Me quedé pensando aunque, más que nada, recordando la oportunidad en que fui a trabajos de invierno a Chillán, hace ya 7 años, cuando esta fundación no era una fundación propiamente tal y tenÃa otro nombre. Fue triste recibir la noticia de que algunas de las techumbres de zinc que habÃamos puesto a las casas se volaron con un viento fuerte ese mismo invierno. El afiche promocional de este invierno para captar voluntarios merece todas mis felicitaciones por lo original y por no apelar a la lástima (un clavo a medio clavar y multitud de martillazos alrededor del clavo), pero se fundamenta en la idea de llevar "voluntarios", no importa que no sepan hacer mucho, con las ganas basta. Alguna vez les hacÃan capacitación a los voluntarios. No sé ahora. Personalmente, pienso que la gente que recibe estas ayudas merece un trabajo bien hecho. Y me apenarÃa mucho que el sistema web que le hicimos al Techo este semestre ya no les sirviera a los pocos meses. Aunque le dimos con todo.
Y a propósito de cosas mal hechas, vergüenza nacional han provocado las viviendas de 12 metros cuadrados entregadas recientemente. Lo sucedido con estas casas no es nada nuevo. Hace ya varios años que se viene discutiendo lo dignas o poco dignas que son las viviendas sociales, cuyo tamaño ha dado inspiración al cine chileno recientemente con "El Chacotero Sentimental". Ya a comienzos de la década de los '80, Pinochet habÃa creado las llamadas "viviendas progresivas", ante la gran cantidad de familias sin hogar propio y los recursos disponibles en esos tiempos, los que no eran la gran cosa. El caso es que las viviendas de 12 metros cuadrados entregadas recientemente no eran viviendas progresivas o "casetas sanitarias", sino que eran viviendas sociales. Se argumentó que por un problema con los terrenos, el costo de construÃr las viviendas se habÃa encarecido y por ello se habÃa reducido el tamaño. Por favor... La ministra asegura que los beneficiarios de estas viviendas ya sabÃan que las casas tenÃan esa superficie construÃda.
A mi parecer, lo sucedido no viene a confirmar otra cosa que no sea la incultura de la gente. En particular, lo poco que la gente domina el significado de metro cuadrado. Cuando les dijeron "12 metros cuadrados", seguramente se imaginaron una superficie de 12 metros por 12 metros. Aún en la vida cotidiana me ha tocado encontrarme con gente que no sabe bien lo que es un metro cuadrado (¿cierto, I.?). Esto confirma lo que se dice siempre: a la gente ignorante siempre le van a pasar gato por liebre. Y con esto nos vamos a la educación en Chile, otro desmadre... ¡no más, por favor!
Asà con la cosa. Con una casita chiquitita asÃ, y más encima teniendo que estar attenti al lupo, no vaya a ser cosa de que justo llegue un amigo de lo ajeno, de esos que están tan de moda hoy por hoy...
Me quedé pensando aunque, más que nada, recordando la oportunidad en que fui a trabajos de invierno a Chillán, hace ya 7 años, cuando esta fundación no era una fundación propiamente tal y tenÃa otro nombre. Fue triste recibir la noticia de que algunas de las techumbres de zinc que habÃamos puesto a las casas se volaron con un viento fuerte ese mismo invierno. El afiche promocional de este invierno para captar voluntarios merece todas mis felicitaciones por lo original y por no apelar a la lástima (un clavo a medio clavar y multitud de martillazos alrededor del clavo), pero se fundamenta en la idea de llevar "voluntarios", no importa que no sepan hacer mucho, con las ganas basta. Alguna vez les hacÃan capacitación a los voluntarios. No sé ahora. Personalmente, pienso que la gente que recibe estas ayudas merece un trabajo bien hecho. Y me apenarÃa mucho que el sistema web que le hicimos al Techo este semestre ya no les sirviera a los pocos meses. Aunque le dimos con todo.
Y a propósito de cosas mal hechas, vergüenza nacional han provocado las viviendas de 12 metros cuadrados entregadas recientemente. Lo sucedido con estas casas no es nada nuevo. Hace ya varios años que se viene discutiendo lo dignas o poco dignas que son las viviendas sociales, cuyo tamaño ha dado inspiración al cine chileno recientemente con "El Chacotero Sentimental". Ya a comienzos de la década de los '80, Pinochet habÃa creado las llamadas "viviendas progresivas", ante la gran cantidad de familias sin hogar propio y los recursos disponibles en esos tiempos, los que no eran la gran cosa. El caso es que las viviendas de 12 metros cuadrados entregadas recientemente no eran viviendas progresivas o "casetas sanitarias", sino que eran viviendas sociales. Se argumentó que por un problema con los terrenos, el costo de construÃr las viviendas se habÃa encarecido y por ello se habÃa reducido el tamaño. Por favor... La ministra asegura que los beneficiarios de estas viviendas ya sabÃan que las casas tenÃan esa superficie construÃda.
A mi parecer, lo sucedido no viene a confirmar otra cosa que no sea la incultura de la gente. En particular, lo poco que la gente domina el significado de metro cuadrado. Cuando les dijeron "12 metros cuadrados", seguramente se imaginaron una superficie de 12 metros por 12 metros. Aún en la vida cotidiana me ha tocado encontrarme con gente que no sabe bien lo que es un metro cuadrado (¿cierto, I.?). Esto confirma lo que se dice siempre: a la gente ignorante siempre le van a pasar gato por liebre. Y con esto nos vamos a la educación en Chile, otro desmadre... ¡no más, por favor!
Asà con la cosa. Con una casita chiquitita asÃ, y más encima teniendo que estar attenti al lupo, no vaya a ser cosa de que justo llegue un amigo de lo ajeno, de esos que están tan de moda hoy por hoy...
No será la primera vez que un reportero reciba una paipa en vivo y en directo, ni tampoco será la última, eso está claro. Es ya parte del patrimonio de la patria. Lo que sà es cierto es que, por alguna razón que talvez escape al razonamiento cientÃfico, hay un canal que la está llevando a la hora de recibir este tipo de "muestras de afecto".
Vamos a tener que hacer algo con estos reporteros de Red TV. Cada dÃa les tienen menos respeto.
El jueves pasado no fuà a nada útil a la universidad más que a mandar un archivo que no habÃa podido mandar desde mi casa la noche anterior por un inconveniente que no vale la pena entrar a discutir. Ese dÃa llegué temprano. Le di comida a mis gatos y me vine a mi dormitorio, encendà el PC y me puse a ver TV. Luego de un rato, doy vuelta a mirar y en el Canal 13 la mijita rica de la Sole Onetto dice que a continuación venÃa una nota sobre los blogs. Automáticamente fui a darle clic al botón de capturar... digo, seguramente se trataba de este bloggero español y sus iluminados dichos y en la nota podrÃa aparecer uno que otro viejo conocido. A los 30 segundos después no podÃa creer cuando veÃa en pantalla completa a mi gatote en la nota y luego uno que otro pantallazo de algún post de mi blog. ¡HabÃan mostrado mi blog en la tele! Partà soplado a buscar a mi gato al patio para mostrarle la nota en video, como si el pobre felino entendiera algo de lo que estaba pasando.
Cuento corto: me pasó el "Efecto Fantasilandia". Ese que se mostraba en su comercial, en el que tres jóvenes van en el asiento trasero de un auto y cuando pasan por un lomo de toro alzan las manos y gritan wooooooohooooooo... Y si bien es cierto, se trató de una alegrÃa tonta y de un momento tonto (digamos, si hubieran mostrado el logo ya serÃa algo significativo por lo que valiera la pena tanto alboroto), lo que no deja de ser cierto, de todos modos, es que yo necesito condimentar mi vida, no sé, darle gracia, hacer un cambio radical, salir a vivir el mundo y todo eso. No puedo perder la compostura por algo como esto.
Ahora bien, si la Sole Onetto con su linda vocecita me mencionara como sitio destacado en su programa, ahà estarÃa pensando en hacer una pequeña fiestecita. Pero para que ocurra eso...
Cuento corto: me pasó el "Efecto Fantasilandia". Ese que se mostraba en su comercial, en el que tres jóvenes van en el asiento trasero de un auto y cuando pasan por un lomo de toro alzan las manos y gritan wooooooohooooooo... Y si bien es cierto, se trató de una alegrÃa tonta y de un momento tonto (digamos, si hubieran mostrado el logo ya serÃa algo significativo por lo que valiera la pena tanto alboroto), lo que no deja de ser cierto, de todos modos, es que yo necesito condimentar mi vida, no sé, darle gracia, hacer un cambio radical, salir a vivir el mundo y todo eso. No puedo perder la compostura por algo como esto.
Ahora bien, si la Sole Onetto con su linda vocecita me mencionara como sitio destacado en su programa, ahà estarÃa pensando en hacer una pequeña fiestecita. Pero para que ocurra eso...
Derribando el mito urbano. ¿Cuantas veces hemos escuchado que hay un capÃtulo del Correcaminos en que el Coyote al fin logra atrapar al pajarraco? Por favor, véalo en su propia pantalla plana y con sus propios ojos...