Ya llegan los tiempos de “el festival”. Porque asà le llamábamos en la era ochentosa, porque era el único evento masivo que habÃa, era el único festival que habÃa, por lo que llamarlo “de Viña” era innecesario, hasta redundante si me lo preguntan. Y habÃa sponsors que eran clásicos y estaban fijos cada año, entre ellos Wella. La compañÃa, hoy devenida al nicho profesional, en los ochentas era masiva. TenÃa varios productos como el Koleston, el Lifetex y, por supuesto, Olapón (que si lo conociste como Olapón, y no como Wellapon, porfa toma tu carnet y lúcelo con orgullo). La versión más antigua, la del jingle cantado, es la que se recuerda más. Pero también está esta otra, de fines de la era ochentiloca, que igual es una joya y, a ratos, una cápsula del tiempo.
El Spot del Recuerdo: Uniformes Michaely (¡todos traen regalos!) (1988 y 1994)
- Por Preto
- febrero 18, 2024
Ya entramos hace rato con todo a la onda escolar, y es aquà cuando rescatamos el gancho de venta de una afamada pero ya extinta multitienda. El cuento de todos los veranos con Michaely (¡la-gran-tieeeen-daaaa!) y sus uniformes, era que todos traÃan regalos. También mencionaban su calidad, resistencia, precio conveniente y que encima eran bonitos, pero el punto llevado a la insistencia era que, por la cresta, dejar marcado hasta la saciedad y más allá que, escucha bien esto y que te quede en tu cabeza de burro: ¡TODOS TRAEN REGALOS! Y ya, saltando a la siguiente década, el mensaje se hizo aún más impajaritablemente simplificado: ¡todos traen regalos! (y ya, listo, porque absolutamente nada más importa).
Muchos de mi generación aprendimos a temprana edad a desconfiar de estos ofertones, por consejo de nuestros papis, que ya tenÃan súper claro que una multitienda nunca regalaba nada y que, al final, habÃa que comprar mirando el producto en sà y no los regalitos. Llámenlo “compra inteligente”, “cultura de pobre” o como se les ocurra.
¿TodavÃa se podrÃa hacer? Obvio, y saldrÃa hasta más conveniente: después de comprar los uniformes, haz tú mismo una visita flash al “chino” y cómprale a tus brocacochis cosas de a luca, que al final son como parecidas. Y, mira tú que choriflai, podÃs hasta elegir el “regalo”. ¿No te parece genial? OK, no.
El Spot del Recuerdo: Radio La Naranja FM, con Julio Iglesias (1982)
- Por Preto
- febrero 16, 2024
Sobre una de las radios que existió antes de Universo en el 93.7 de Santiago, La Naranja, el material que existe es escaso, por no decir casi inexistente. Con dos chauchas de presupuesto, hacÃan avisos como éste para la tele, en que estrellas de la música trataban de introducir la nueva radio. Ya hacia mediados de la década, los dueños decidieron liquidar La Naranja y crear Universo FM, que duró muchos años, hasta que luego fue vendida a la CompañÃa Chilena de Comunicaciones (Radio Cooperativa), y más recientemente, vendida a Medios Regionales de El Mercurio, sus actuales dueños.
En la era noventosa, todo bien con las galletas Museo McKay. Hasta llegó a existir una galleta Museo en versión sandwich, o sea galleta, crema, galleta: la Museo Caritas. Con un jingle pegote pero olvidable, llegaron a engrosar más la familia de las Museo. Aunque, en serio… ¡qué necesidad de hacerlas tan creepy, Dioh mÃo! Las caritas tenÃan los ojos blancos por la crema y, en el réclame, encima de todo, las mostraban con la crema desbordándose.
¿Alguien sabe cuánto duraron? Porque yo no las vi nunca.
En 1993, Unilever compró una muy de capa caÃda Bresler y, desde ese dÃa, el desembarco de helados foráneos se dio con todo. No sé si fue la mejor época de Bresler. Como que todos los que vivimos la era ochentosa todavÃa le tenemos reservado un pedacito de corazón a esa Bresler de los ochentas. Pero es que en los noventas, la Bresler de Unilever, “un mundo nuevo en helados”, por fin habÃa conseguido ese empuje para lograr despegar y, lo más importante, salir de la sombra de Savory. Y llegaron helados hasta hoy recordados como el Cornetto, la Vienetta, el Calippo, Carte D’Or, etecé, etecé, etecé. Pero también llegaron otros que ya se olvidaron, como el Gino Ginelli (no confundir con Gino Vanelli… ése que cantaba). Y ahà aparecÃa nuestro galán italiano de turno, echando un Gino Ginelli en el canasto de una Vespa y saliendo a dar un paseo. Era 1994, y en los helados familiares, descartando los postres helados, estábamos todavÃa pegados en los sabores básicos. Gino Ginelli llegó rompiendo con eso, en 8 sabores. ¿SabÃs lo que era pasar de la vainilla o la lúcuma… al moka?
El Spot del Recuerdo: El Gran Circo Requetepatitas de Soprole (1994)
- Por Preto
- febrero 11, 2024
Ya habÃamos dejado atrás la era ochentosa, pero en Soprole habÃan encontrado la forma de rescatar un nombre que habÃa sido furor. Lanzaron una (suerte de) “nueva generación” Requetepatitas, una lÃnea de yoghurts en vasos con patas. Y como personajes, en vez de cuncunas, agarraron a los personajes de un circo y se inventaron el “Gran Circo Requetepatitas”. En otros paÃses también hubo yoghurts con patas que la gente todavÃa recuerda (como en Argentina), pero aquà tomábamos prestado el nombre del que ya habÃa sido un clásico instantáneo. Y, contra las Requetepatitas originales, pues nada. Alguno que otro cabro chico del ayer las recordará, pero para la mayor parte de nosotros, en especial para los que conocimos las originales, están bien enterradas no más.
Kinder Sorpresa. O “cuando las nuevas leyes hacen ilegal un chocolate, pero mantienen perfectamente legales cosas peores”.
Sorry, pero aquà los oompas y yo vamos a estar siempre pensando en que algunas leyes fue necesario pensarlas mejor.
Ahora en Chile tenÃamos una Miss Universo y la idea era subirse a la onda como fuera. Pero la Cecilia Bolocco estaba súper ocupá. Que los cosméticos Princeton, que la colonia Coral, que la Orange Crush… naaaa, súper ocupá. Asà que, como rostro de último minuto, y aplicándole un autóctono tijeretazo a la campaña que ya tenÃan rotando, los chicos de Nivea metieron al rostro que hoy nos convoca, la hermanita de Bolocco Cecilia, la Dianita.
HabÃa otro réclame, de Princeton, en el que aparecÃan ambas, pero no sé si fue antes o después de éste [me avisan que fue después]. ¿Lo recuerdan?
[vÃa]
- ¿Asà que coleccionas duelos de comerciales?
- SÃ…
- Y dime, ¿cuántos llevas?
- Contando éste… dos. [risas enlatadas]
Luego de una pobre referencia al Chavo, vamos con un nuevo duelo, esta vez de caldos en cubito, del mismo año… ¡y sacados de la misma tanda!
Primero, Lucchetti. Antes de la nonna de los caldos. A este ejemplo, yo lo llamarÃa “otra oportunidad”. Es como si hubiera sido un jingle descartado para un réclame de colonia Coral, que se le dio una segunda chance en un producto completamente diferente. Hagan el ejercicio: buscar “Lucchetti”, reemplazar por “Coral”. ¡Calza!
Y, segundo, un sing-along en todo su derecho: póngale caldo, póngale caldo Maggi. Éste sà que marcó época y es recordado HASTA HOY.
Aunque, entre nos, el caldo Lucchetti todavÃa existe, se llama Naturezza, y si para ti no es tema la polémica del glutamato, el Naturezza es más barato e igual de rico.
[vÃa]
¿Qué sucede cuando te copiaron tu producto hasta la saciedad? Pues que te toca hacer campaña en la tele pa’ distinguirte de todos esos cloros sin marca y sin garantÃa de nada, que venden en la feria. No sé po, arréglatelas. Y si estai corto de cámara, toma, aquà te dejo un datito de un primo del hermano del vecino que recién le regalaron una cámara pa’ la pascua y que cobra baratito.
[vÃa]