Como un añadido al artÃculo anterior, y siguiendo con el tema de los monos animados de la Hanna-Barbera, a fines de los ochentas a los de Dos en Uno se les ocurrió la idea de lanzar una promoción que, muy al igual que lo que hacÃan con su chupete "Plop!", consistÃa en un trozo de papel coleccionable con alguna figura. Nada de juntar figuras y ganar un premio grande, nada de canjes con figuras más monedas, nada de eso. Aunque no sé si llamarla "promoción", ya que se creó un producto nuevo para ésta y no se tomó un producto ya existente, es más, el coleccionable fue siempre incluido en el producto. PodrÃa decirse que fue un producto-promoción. Y ése no es nada más ni nada menos que el "chupete Yogui" que fue muy similar al Tigretón en forma, pero con sabores frutales, y que al quitar su envoltura podÃamos encontrar una pequeña lámina en papel mantequilla con uno de los tantos personajes de la Hanna-Barbera. Pero no era tan directo todo, puesto que el personaje venÃa cubierto con un recubrimiento negro en forma de sombreros raros, abrigos estrafalarios, etcétera, y la premisa era "adivinar el personaje", luego raspar para quitar ese recubrimiento de la figura y ver si acertábamos. Por supuesto que en esa época surgió toda una colección de mitos en torno al producto, y uno de éstos decÃa que el recubrimiento negro era tóxico. Por supuesto que, en un mundo sin Internet y sin la regulación que actualmente tenemos, prendió como pasto seco en los papitos que, no me extrañarÃa, provocó que más de algún niño de la época haya recibido la advertencia de no comprar esos chupetes.
La promoción fue un exitazo y era común en las escuelas básicas ver niños jugando las figuras dándolas vuelta con la mano sobre el piso y coleccionándolas como si no hubiera un mañana. Una época en que fuimos felices con poco. Hace décadas siempre fuimos felices con poco. Qué nos pasó.
Antes de terminar, tengo que, o más bien, debo incluir el pedazo de video que el canal Frognum le hizo a esta promoción, y en donde se cuentan detalles adicionales.