Pocos comerciales tan hinchapelotas y chillones como éste. Pocos. Pero se hizo para los niños, asà que habÃa que hacerlo asà de estridente para llamar la atención y que sirviera para que el niño, tan influenciable por la televisión, a la hora de ser alimentado se manifestara como buena ratita y exigiera su huevo diario igualito que en la canción. Pero ojo, "dame mi huevito", en singular, porque si no, flor de colesterol.
Y ya que estamos con gaseosas de naranja que lanzan sabores alternativos, asà como la CCU tenÃa su Kem Piña y la Coca-Cola lo habÃa intentado con su Fanta Sol, la Pepsi (cuando todavÃa no era recuperada en Chile por la CCU) lanzaba un nuevo sabor para su Mirinda. Por ahà está el spot de lanzamiento de Mirinda en Chile, en muy mala calidad, pero es lo único que hay. Mejor suerte corrió su sabor alternativo de piña, lanzamiento para el cual recurrieron a los personajes de Looney Tunes. Ni Bugs Bunny salvó a una gaseosa mala de ser mala. El cuento es que cuando CCU recuperó las licencias de PepsiCo, privilegió a Crush, y Mirinda... se fue con su buena PLR.
De yapa, o de pilón, un aviso de Mirinda para la India, en blanco y negro, ignoro de qué año. Fans de lo creepy, los quiero.
Eran fines de los noventas. Cuenta la leyenda que cuando llegaron los mexicanos de TV Azteca a comprar La Red, hicieron un contacto en directo con el Rafa Araneda, que llevaba bastante tiempo en el canal, y su veraniego programa en La Serena. Una vez que los cuates se tomaron finalmente el canal, Araneda estaba fuera. Curiosamente, en los dosmiles, como sabemos, el Rafa terminó trabajando para la mismÃsima TV Azteca en México. Pero sÃ, tuvieron que pasar algunos años para eso.
Nunca vi Revolviéndola. Lo encontraba demasiado desordenado, caótico, improvisado. Por lo mismo me llamó la atención que el recordado Yan Yan estuviera alguna vez patrocinando esta jaurÃa de monos. El Rafa rellenando con Yan Yan y poniendo a prueba al pobre ser humano que osó ponerse encima la botarga. Dándose vueltas de carnero una y otra y otra vez y luego haciendo el loco.
Prende la Tele: El Clan Infantil de Sábados Gigantes de 1974
- Por Preto
- agosto 04, 2018
Ya en 1974 los niños nos hablaban sobre abusos sexuales y violaciones en televisión abierta en horario familiar. Pero sin mencionar ni "abuso" ni "violación". Sin palabras.
Eran los ochentas y en la Coca-Cola de Chile pensaron que la Fanta Naranja estaba un tanto... repetida. Asà que se embarcaron en la tarea de lanzar dos nuevos sabores. Entonces, en el verano del '87, aparecieron Fanta Sol (piña) y Fanta Frut (frutilla). En verdad nunca las probé. ¿Tanto costaba ponerles nombres más descriptivos, como Fanta Durazno? ¿O Fanta Uva? Oh, wait... verdad que unos cuantos años después lo hicieron y tampoco les resultó. Es raro que no les resulten bien aquà otros sabores de Fanta, siendo que en muchos paÃses hay multitud de sabores de Fanta. Si no creen, revisen la Wiki. En Japón se pasaron.
En los ochentas, los programas matinales en radio con música de la Nueva Ola eran furor. Pero habÃa un señor que se la pasó años usando como cortina musical cada mañana, en cada radio en que él estaba, el tema "Abran Las Ventanas" de Los Cinco Latinos, grabado en 1957 como lado B en un acetato de 78 RPM. Y mientras corrÃa el disco, el se las mandaba cantando "Abramos las ventanas a la vida / Es primavera / Es primavera..." Cómo olvidar cada mañana esa lucha con mamá por apagar la radio y poner la tele porque a las 11 de la mañana empezaban los monos animados. En sà no era un locutor ni una circunstancia hincha pelotas, pero era tanta la insistencia y la rutina que me terminaba aburriendo.
Hoy todo eso no es más que nostalgia. Pero en esos ya lejanos dÃas, lo único que uno querÃa era que la primavera terminara luego y llegara el verano, o bien, que mamá cambiara de radio. Lo último no ocurrió nunca.
En casa comprábamos productos alternativos porque eran baratos, incluso muchos de ellos ya han desaparecido y mientras estuvieron a la venta nunca tuvieron publicidad. La tele nos bombardeaba con publicidades de productos que no comprábamos porque eran caros, o porque encontrábamos que eran caros. En esa época ochentosa eran pocos los productos "famosos" que comprábamos. Yo tenÃa suerte con los yoghurts. Pero mucho más allá no llegábamos.
En casa comprábamos Abolengo porque era barata. Y cuando esa servilleta barata empezó a salir en la tele como la servilleta más absorbente de la galaxia, me sentà hasta más digno. O al menos una sensación de existencia difÃcil de definir o de darle un nombre. TeorÃa del capitalismo, ayúdame.
La primera vez que vi este spot, en un compilado de publicidad antigua, lo encontré medio creepy, pero original... para la época. Hay pocas cosas que se puedan considerar más "americanas" o "gringas" que la mantequilla de manÃ. Básicamente, el comercial se va en explicar con animación un tanto abstracta visualmente los orÃgenes de la mantequilla de manà hace "50 a 60 años atrás" (a contar de 1958) y qué habÃa pasado con ésta, haciéndola ver como un producto novedoso pero defectuoso en cosas básicas, como por ejemplo que se ponÃa aceitosa, pegajosa y que no permanecÃa fresca por mucho tiempo. Luego, destacan su aparición en la década de 1930 como un producto mejorado en aroma y sabor y que finalmente no le debe nada al producto original.
Lo iba a traducir, pero se entiende con sólo mirarlo. Y eso no lo hace medio mundo.
SÃ, hasta que al final ¡APARECIÓ!
La abominación apareció. El fondo blanco, esa mujer saltando al vacÃo, la música creepy, el efecto sobre la imagen cuando se muestra el par de botellas. Todo eso apareció nuevamente por casualidad cuando revisaba en YouTube tandas de comerciales antiguas y me encuentro en el canal de Telearchivos esta joya. Y vuelve todo el recuerdo de lo que ocurrÃa al terminar el comercial: la imagen de las dos botellas con el fondo blanco permanecÃa fija en pantalla por varios segundos, y la música de terror aparece. Intento apagar ese aparato, luego desenchufarlo, pero nada, las botellas siguen ahÃ. Es entonces cuando no atino a otra cosa que correr... ¡para que esa botella de Nivea Milk en pantalla que sale de esa caja tonta no me coma!