Grabadora portatil de Tape Cartridge |
Tape Cartridge |
Falló, pero no porque fuera un mal formato. TenÃa la potencialidad de haber sido un estándar de facto. Desgraciadamente, la RCA fue lenta, tanto para fabricar las máquinas destinadas a uso casero (que cubrÃan desde grabadoras pequeñas hasta aparatos de alta fidelidad o "living stereo" como les llamaban en la época) como para licenciar contenidos para ser distribuidos en este formato. El resultado fue que este producto duró a la venta sólo hasta 1964, año en que fue descontinuado. Un año antes, aparecÃa en Europa el formato Compact Cassette, el que con el tiempo tomó muchas de las caracterÃsticas del Tape Cartridge.
Yo cada vez que veo esto de verdad que pienso que la Philips no inventó nada. O casi.
Éste es el promocional de 1958:
Y ésta es una máquina grabadora "portatil" de Tape Cartridge en acción. Lo de "portatil" es entre comillas porque el peso de esta máquina no debe haber sido muy liviano, toda vez que a fines de los años 50s aún casi todo funcionaba con tubos al vacÃo, los cuales además eran sensibles al trajÃn, a diferencia de los aparatos transistorizados de años después, los que se consideraban de "estado sólido".
Y éste es otro aparato que, aunque no se muestra "en acción", era un modelo más grande.
Julio Iglesias. Otro personaje forrado en premios. En su carrera ha vendido 300 millones de discos a nivel mundial, con más de 2600 certificaciones de Disco de Oro y Disco de Platino, y con el hecho no menor (nada de menor en realidad) en ser el artista latino más vendedor de la historia de la música.
Julio José Iglesias de la Cueva, según su nombre civil, nació en 1943 en Madrid. Cuando joven jugó fútbol en las divisiones inferiores del Real Madrid... ¿pero cómo llegó a la música? Resulta que en 1963, luego de una fiesta con amigos, tuvo un accidente automovilÃstico que lesionó sus huesos y, como consecuencia directa, tuvo que dejar de lado todos sus sueños de ser futbolista profesional. Los médicos no le daban probabilidades de volver a caminar. Estuvo sin poder caminar durante dos años y fue durante este tiempo, no realizando más actividades que escribir poemas y escuchar radio, que un enfermero le regaló una guitarra con el objeto de que ejercitara sus manos. Entonces... guitarra... música... poemas... canciones. Y asà nació Chocapic.
Cuando se recuperó, viajó a Londres a aprender el idioma inglés. Posteriormente, fue a una disquera con la intención de ofrecer sus temas para que fueran interpretados por otros artistas. Julio los presentó cantándolos él mismo con guitarra. El gerente de la disquera oyó las canciones desde una cinta y le preguntó si acaso él mismo podrÃa cantarlas. Julio se negó al principio, afirmando que él no era cantante. Asà que aquà es donde encontramos la razón por la cual Julio, pese a que muchos opinan que canta mal, terminó de cantante: la apreciación del gerente de la disquera.
El debut artÃstico fue en 1968, en el Festival de Benidorm, en donde, con el tema "La vida sigue igual", ganó el primer premio. Y de ahÃ, exacto, no paró más.
El Sonido AM de esta semana llega del disco de 1979, "Emociones", y es el track que cierra el disco. Esta semana nos pusimos kitsch. A mucha honra.
Julio José Iglesias de la Cueva, según su nombre civil, nació en 1943 en Madrid. Cuando joven jugó fútbol en las divisiones inferiores del Real Madrid... ¿pero cómo llegó a la música? Resulta que en 1963, luego de una fiesta con amigos, tuvo un accidente automovilÃstico que lesionó sus huesos y, como consecuencia directa, tuvo que dejar de lado todos sus sueños de ser futbolista profesional. Los médicos no le daban probabilidades de volver a caminar. Estuvo sin poder caminar durante dos años y fue durante este tiempo, no realizando más actividades que escribir poemas y escuchar radio, que un enfermero le regaló una guitarra con el objeto de que ejercitara sus manos. Entonces... guitarra... música... poemas... canciones. Y asà nació Chocapic.
Cuando se recuperó, viajó a Londres a aprender el idioma inglés. Posteriormente, fue a una disquera con la intención de ofrecer sus temas para que fueran interpretados por otros artistas. Julio los presentó cantándolos él mismo con guitarra. El gerente de la disquera oyó las canciones desde una cinta y le preguntó si acaso él mismo podrÃa cantarlas. Julio se negó al principio, afirmando que él no era cantante. Asà que aquà es donde encontramos la razón por la cual Julio, pese a que muchos opinan que canta mal, terminó de cantante: la apreciación del gerente de la disquera.
El debut artÃstico fue en 1968, en el Festival de Benidorm, en donde, con el tema "La vida sigue igual", ganó el primer premio. Y de ahÃ, exacto, no paró más.
El Sonido AM de esta semana llega del disco de 1979, "Emociones", y es el track que cierra el disco. Esta semana nos pusimos kitsch. A mucha honra.
Vitac, "la rica vitamina C". Nunca vi el comercial en la tele, pero sà escuché el jingle en la radio. Lo ponÃan mucho en la Radio Aurora y también en la Chilena. Y debo reconocer que odiaba con toda mi alma ese jingle. Lo encontraba insÃpido, superficial, chillón, como con la idea de "nosotros somos felices y vivimos la vida feliz hasta el invierno y tú no". Y era cierto: todos los inviernos, TODOS los inviernos vivÃa en cama y sólo me levantaba para ir a la escuela. La razón, según mi vieja, era que "no habÃa plata pa' remedios". Y esa era la explicación. Aunque me regaloneaban harto. PodrÃa decir que hasta demasiado.
Este comercial es de 1984 (sÃ, lo escribà entre paréntesis en el tÃtulo del post, pero buaaaah...).
Este comercial es de 1984 (sÃ, lo escribà entre paréntesis en el tÃtulo del post, pero buaaaah...).
Don Track: The Alan Parsons Project - Days Are Numbers (The Traveler) (1984)
- Por Preto
- agosto 16, 2013
Alan Parsons es un músico, ingeniero de sonido y productor inglés nacido en 1948. Con ya participaciones en dos álbumes de The Beatles ("Abbey Road" y "Let It Be") además del disco "The Dark Side Of The Moon" de Pink Floyd, en otras palabras, un currÃculum nada de despreciable, conoce en los mismos estudios Abbey Road a Eric Woolfson quien, con credenciales similares, también trabajaba en los mismos estudios, pero con proyectos distintos. Alan le propuso a Eric si podÃa ser su manager. Con esa "sociedad" colaboraron en trabajos de otros artistas como The Hollies, Ambrosia, John Miles y otros. Luego, a Woolfson se le ocurrió una forma de combinar los talentos de Parsons con los suyos y asà nació "The Alan Parsons Project", en 1975 (o sea, como buen manager el cuento lo armó Woolfson... pero le puso el nombre de su "socio", de puro buena onda). La "sociedad" duró hasta 1990, tres años después de su último álbum, "Gaudi", y viendo ya como el éxito comercial iba decayendo. En total fueron 10 discos, siendo publicado el primero, "Tales of Mystery and Imagination", en 1976. Pudo haber un disco número 11 en 1990, "Freudiana", pero a Woolfson se le ocurrió que serÃa mejor idea transformarlo en un musical de tipo ópera rock.
Los discos de este grupo se caracterizaban por ser conceptuales y con una estructura más o menos definida: una intro instrumental que se desvanece para dar paso al primer tema, otro instrumental en la segunda mitad del disco y un tema "especial" que iba al final. La composición del grupo era en parte estable (Parsons y Woolfson) y además con contribuciones de músicos de sesión y vocalistas secundarios que iban rotando con el tiempo. Casi todas las canciones fueron compuestas por Parsons y Woolfson. Lo más extraño es que, aún con las influencias musicales, con el currÃculum que tenÃan en trabajos de otros grandes artistas compatriotas y todo lo demás, lograron más posiciones en los rankings fuera de Inglaterra que en su propio paÃs.
Cuando la sociedad de Parsons y Woolfson se disuelve, Parsons arma su propio cuento con The Alan Parsons Live Project.
Nuestro Don Track, "Days Are Numbers", es del disco de 1984, "Vulture Culture".
Los discos de este grupo se caracterizaban por ser conceptuales y con una estructura más o menos definida: una intro instrumental que se desvanece para dar paso al primer tema, otro instrumental en la segunda mitad del disco y un tema "especial" que iba al final. La composición del grupo era en parte estable (Parsons y Woolfson) y además con contribuciones de músicos de sesión y vocalistas secundarios que iban rotando con el tiempo. Casi todas las canciones fueron compuestas por Parsons y Woolfson. Lo más extraño es que, aún con las influencias musicales, con el currÃculum que tenÃan en trabajos de otros grandes artistas compatriotas y todo lo demás, lograron más posiciones en los rankings fuera de Inglaterra que en su propio paÃs.
Cuando la sociedad de Parsons y Woolfson se disuelve, Parsons arma su propio cuento con The Alan Parsons Live Project.
Nuestro Don Track, "Days Are Numbers", es del disco de 1984, "Vulture Culture".
Es jueves... ¡baile!: Michael Jackson - Don't Stop 'Til You Get Enough (1979)
- Por Preto
- agosto 15, 2013
No es mucho lo que se pueda contar que no sea novedad del "rey del pop". Pero sà una pincelada de historia no viene mal.
Michael nace en 1958 en Indiana, EE. UU. Desde chico que se interesó por la música y aquà viene el cuento de los hermanos y yada, yada, yada... Michael, con sus hermanos, graban en 1967 un single con una disquera llamada Steeltown. Con ese antecedente y recomendados por Gladys Knight, afamada cantante de soul y por un productor llamado Bobby Taylor, audicionaron para Motown Records al año siguiente. Pero no fue la audición lo que convenció a Motown, o mejor dicho, a su dueño y jefe Berry Gordy, para contratarlos. Fue un videotape en que Michael versiona temas de James Brown... ¡con sólo 10 años de edad! Y al tiempo que "The Jackson Five", el grupo que como sabemos tenÃa con sus hermanos, grababa discos, él también hacÃa su carrera paralela en solitario. Luego, en 1975, las ventas de los Jackson Five comienzan a bajar, y aunque a Michael le iba bien en solitario, los hermanos comienzan a considerar producir sus propios temas, algo que a Gordy no le gustó y asà dejaron Motown para luego firmar con Epic Records -filial de CBS- en 1975. Luego de unos años, Michael graba su primer disco como solista con Epic. La chispa que provocó este disco fue que Michael conoció, en una pelÃcula en la cual participó como actor -"El Mago", remake de "El Mago de Oz"- al ya toda una leyenda entre los productores, Quincy Jones. El disco sale a la calle en 1979 como "Off The Wall" y el primer tema del disco es nuestro jueves-baile de esta semana: "Don't Stop 'Til You Get Enough".
TodavÃa rulean los efectos visuales de esa época, al igual que los de Rock With You. Fines de los 70s. Sin computadores. Y Off The Wall es considerado hasta hoy como uno de los discos imprescindibles de la música disco. Aparte de movida, la música disco era bonita. Violines... en un tema bailable... inimaginable hoy.
Michael nace en 1958 en Indiana, EE. UU. Desde chico que se interesó por la música y aquà viene el cuento de los hermanos y yada, yada, yada... Michael, con sus hermanos, graban en 1967 un single con una disquera llamada Steeltown. Con ese antecedente y recomendados por Gladys Knight, afamada cantante de soul y por un productor llamado Bobby Taylor, audicionaron para Motown Records al año siguiente. Pero no fue la audición lo que convenció a Motown, o mejor dicho, a su dueño y jefe Berry Gordy, para contratarlos. Fue un videotape en que Michael versiona temas de James Brown... ¡con sólo 10 años de edad! Y al tiempo que "The Jackson Five", el grupo que como sabemos tenÃa con sus hermanos, grababa discos, él también hacÃa su carrera paralela en solitario. Luego, en 1975, las ventas de los Jackson Five comienzan a bajar, y aunque a Michael le iba bien en solitario, los hermanos comienzan a considerar producir sus propios temas, algo que a Gordy no le gustó y asà dejaron Motown para luego firmar con Epic Records -filial de CBS- en 1975. Luego de unos años, Michael graba su primer disco como solista con Epic. La chispa que provocó este disco fue que Michael conoció, en una pelÃcula en la cual participó como actor -"El Mago", remake de "El Mago de Oz"- al ya toda una leyenda entre los productores, Quincy Jones. El disco sale a la calle en 1979 como "Off The Wall" y el primer tema del disco es nuestro jueves-baile de esta semana: "Don't Stop 'Til You Get Enough".
TodavÃa rulean los efectos visuales de esa época, al igual que los de Rock With You. Fines de los 70s. Sin computadores. Y Off The Wall es considerado hasta hoy como uno de los discos imprescindibles de la música disco. Aparte de movida, la música disco era bonita. Violines... en un tema bailable... inimaginable hoy.
En el anterior Prende la Tele toqué este tema en forma tan-gen-cial (como dirÃa el Coco Legrand de los 80s). Y es que, aunque ya recurrente y practicamente infaltable en cualquier recuento, por no decir en la historia de la televisión chilena, está el show sabatino maratónico de toda una tarde en que se sucedÃan concurso tras cantante, tras sketch humorÃstico y luego otro concurso, y asà sustantivamente. Las opciones que ofrecÃa la tele se contaban con los dedos de una mano, pero cuando sabÃas que ahà estaba el guatón de la diversión, no importaba nada. Cuatro canales al aire y uno le ganaba al resto por paliza. Lo demás simplemente no existÃa. Cada concurso tenÃa su sponsor y, aunque no era más que la dinámica que existÃa en los concursos de la tele gringa, Don Francisco le ponÃa su aliño. Fue el joven que despeinó la naciente y precaria televisión de los años 60s, luego de insistir e insistir y golpear una y otra vez la puerta del 13, y de ahà no paró más. Ya en los 80s, su época de oro se vio pavimentada por la llegada del color, para quienes tenÃan la suerte de tener un carÃsimo TV de ésos. La magia consistÃa en incorporar el factor emocional en los concursos. Tanto Don Francisco como el productor de esos años desclasificaron el secreto: nadie, nadie que fuera al programa a concursar por un premio grande, podÃa ir solo. La producción del programa se encargaba de conseguir que un familiar lo acompañara desde el público. Entonces cuando ese concursante se llevaba el gran premio, salÃa desde el público ese familiar a abrazarlo y a celebrar, y si más familiares lo acompañaban, mejor. Y si eso provocaba un episodio caótico frente a la cámara, mejor aún. En años difÃciles, producto del fin del veranito económico del dolar a $39, mucha gente lo pasaba mal y el único analgésico era ese show de toda la tarde. Y veÃas el triunfo del estudiante, o de la dueña de casa, o del cesante, y sentÃas que te lo ganabas tú también.
Era el único programa que aunque lo vieras en un TV en blanco y negro, se veÃa a color.
Hoy, mirando la dinámica de estos concursos, es más o menos facil deducir por qué nunca fueron igualados en su época. Obviando el factor emocional, que ya lo expliqué, el "guatón copión" -como lo llamaba Pepito TV-, tenÃa más recursos que regalar un millón de pesos o una casa amoblada. Manejaba el tiempo, apurándolo o relajándolo a su antojo. Jugaba con el suspenso. Te hacÃa dudar. Te mantenÃa atento hasta el último resultado, para ver si se ganaba el premio o no. Era un tiempo en que el espectador se quedaba esperando a ver cómo el concursante ganaba y no cómo el concursante perdÃa. Era un morbo, pero un morbo sano, benigno, no como el de ahora. Y cuando eso sucedÃa, cuando el concursante perdÃa, uno también sentÃa un poco de pena. Porque el show lograba eso, identificarte con el que está en la pantalla y, asà como cuando el concursante ganaba uno también sentÃa que se lo ganaba, cuando el concursante perdÃa en el último minuto uno también se quedaba un poco triste. Y habÃan concursantes que terminaban llorando en cámara, a veces porque lo perdieron todo, otras cuando el premio tuvo el poder de cambiar sus vidas de un dÃa a otro.
Y asà llegamos al extremo. Cuando los premios llegan a simbolizar un triunfo en la vida, el más grande obtenido jamás. Hay una anécdota que Don Francisco comentó un dÃa en una entrevista y que nunca voy a olvidar. En uno de esos concursos en que en cada paso los premios se iban acumulando y cada vez el premio era más grande, hubo un concursante muy humilde que en su cuarto de hora de fama se lo ganó todo. Luego de un tiempo, Don Francisco fue a visitarlo. VivÃa en condiciones muy humildes, pero tenÃa una pieza de madera que albergaba algo especial. Al entrar, ahà estaban los premios, en el mismo orden en el que estaban en el set de televisión. Sin uso, cual trofeos. Cuando el animador le preguntó a esta humilde persona el por qué, le respondió que eran los logros más importantes de su vida.
Era el único programa que aunque lo vieras en un TV en blanco y negro, se veÃa a color.
Hoy, mirando la dinámica de estos concursos, es más o menos facil deducir por qué nunca fueron igualados en su época. Obviando el factor emocional, que ya lo expliqué, el "guatón copión" -como lo llamaba Pepito TV-, tenÃa más recursos que regalar un millón de pesos o una casa amoblada. Manejaba el tiempo, apurándolo o relajándolo a su antojo. Jugaba con el suspenso. Te hacÃa dudar. Te mantenÃa atento hasta el último resultado, para ver si se ganaba el premio o no. Era un tiempo en que el espectador se quedaba esperando a ver cómo el concursante ganaba y no cómo el concursante perdÃa. Era un morbo, pero un morbo sano, benigno, no como el de ahora. Y cuando eso sucedÃa, cuando el concursante perdÃa, uno también sentÃa un poco de pena. Porque el show lograba eso, identificarte con el que está en la pantalla y, asà como cuando el concursante ganaba uno también sentÃa que se lo ganaba, cuando el concursante perdÃa en el último minuto uno también se quedaba un poco triste. Y habÃan concursantes que terminaban llorando en cámara, a veces porque lo perdieron todo, otras cuando el premio tuvo el poder de cambiar sus vidas de un dÃa a otro.
Y asà llegamos al extremo. Cuando los premios llegan a simbolizar un triunfo en la vida, el más grande obtenido jamás. Hay una anécdota que Don Francisco comentó un dÃa en una entrevista y que nunca voy a olvidar. En uno de esos concursos en que en cada paso los premios se iban acumulando y cada vez el premio era más grande, hubo un concursante muy humilde que en su cuarto de hora de fama se lo ganó todo. Luego de un tiempo, Don Francisco fue a visitarlo. VivÃa en condiciones muy humildes, pero tenÃa una pieza de madera que albergaba algo especial. Al entrar, ahà estaban los premios, en el mismo orden en el que estaban en el set de televisión. Sin uso, cual trofeos. Cuando el animador le preguntó a esta humilde persona el por qué, le respondió que eran los logros más importantes de su vida.
Retrotecno: Hola, soy la primera grabadora de (compact) cassettes...
- Por Preto
- agosto 13, 2013
Esto posiblemente no sea mostrarles un raro y desconocido formato, de hecho no lo es, o talvez sÃ. El asunto es que el popular sistema de cassette de audio (o "Compact Cassette", su nombre formal), como algunos saben, fue inventado por la Philips y demostrado por primera vez en 1962 para luego ser lanzado al mercado en 1963. Y éste fue el primer aparato lanzado al mercado de forma comercial, como aparato inicialmente concebido para grabación de voz (dictado).
De primeras parece una tÃpica grabadora portatil de las que se usaron incluso hasta los años 80s (antes que aparecieran las de mano). Y el kit está listo: una funda-bolso para llevarlo todo, y dentro el aparato, además de un compartimento lateral donde iba el micrófono de mano, con un diseño muy raro, hay que decirlo. Pero lo raro no termina ahà y ciertamente varias de sus caracterÃsticas fueron modificadas en los modelos posteriores, incluso de apenas un par de años después. O sea, a todas luces se trató de un producto muy "verde". Simple, pero "verde".
Para accionar la máquina, en lo que respecta a reproducir o avanzar rápido hacia adelante y hacia atrás, se usaba un sólo botón/palanca central, que se deslizaba hacia un lado u otro o se empujaba hacia delante o hacia atrás. ¡Cuatro botones en uno! De hecho, aún mirado desde hoy, es realmente simple y usable (hasta intuitivo, una vez que uno se mete a jugar con el botoncito). El botón para grabar es rojo, redondo y está al lado del botón anterior. Las tabs que estamos estuvimos hemos estado acostumbrados a ver en la parte de arriba de los cassettes, para proteger la grabación del borrado accidental, simplemente en estos primeros cassettes no existen, y obviamente el aparato tampoco tiene un sensor mecánico que las detecte. La respuesta en frecuencia de estas antiguas cintas, o dicho de otra forma, su calidad de sonido, no excede los 100 Hz por debajo y los 6 kHz por arriba (en simple, tienen sonido similar a una señal de radio AM). El nivel de grabación se regulaba de forma manual, por lo que dependÃa de uno ajustarlo bien para que la grabación final no se escuchara ni muy baja ni saturada (para ello tenÃa un visor que ayudaba en el ajuste). La tapa de la sección del cassette era plana y no se podÃa ver el cassette desde fuera. TenÃa posibilidad para conectar, además del micrófono, un control remoto (con cable), mediante plugs tipo DIN, que ya casi no se usan hoy en dÃa. Pero pese a que varias caracterÃsticas, como dije antes, cambiaron en un puñado de años, en lo fundamental el diseño de estos aparatos duró casi una década, un tiempo bastante largo comparado con nuestra tecnologÃa actual, en la que para algunas cosas cada año cambian casi todo.
Más internamente en el aparato, éste carecÃa de una unidad de control del motor, lo cual es importante si queremos lograr una velocidad estable de la cinta, como en los modelos que conocemos. No habÃa un control exacto de la velocidad, sino que dependÃa de la cantidad de corriente que fuera dirigida al motor. La goma de la que estaban hechas las correas era de un material bastante deficiente y que dejaba residuos en las piezas similares al alquitrán, tal que habÃa que limpiarlas muy bien antes de instalar las correas nuevas. Y funcionaba con pilas comunes y corrientes de las que aún hoy en dÃa usamos.
Honestamente, y a mi juicio, este formato pudo haber terminado rápido en el cielo de los formatos incomprendidos, pero hubo tres cosas que lo salvaron: la simpleza de la tecnologÃa, lo práctico de su uso... y la insistencia de Philips, que incluso lanzó cassettes musicales (conocidos en su tiempo como "musicassettes") antes que los avances tecnológicos lograran mejorar su sonido. Cassettes que se escuchaban como radio AM.
Honestamente, y a mi juicio, este formato pudo haber terminado rápido en el cielo de los formatos incomprendidos, pero hubo tres cosas que lo salvaron: la simpleza de la tecnologÃa, lo práctico de su uso... y la insistencia de Philips, que incluso lanzó cassettes musicales (conocidos en su tiempo como "musicassettes") antes que los avances tecnológicos lograran mejorar su sonido. Cassettes que se escuchaban como radio AM.
A continuación, la primera grabadora de Compact Cassette en acción:
El italianÃsimo Salvatore Cutugno, mejor conocido por su nompre artÃstico, Toto Cutugno, nació en 1943 en Fosdinovo, Italia. Como muchos de su paÃs... por no decir casi todos (y hasta puede que todos) los artistas de dicho paÃs, su carrera partió como participante del Festival de San Remo (vaya que tenÃa peso ese festival) en 1976, junto a su banda de ese tiempo. Durante los 80s, termina 5 veces segundo y en 1990 gana Eurovisión. Ya al año siguiente comienza su faceta de presentador al animar junto a Gigliola Cinquetti, otra italiana de gran renombre, dicho festival. Más actualmente, se ha desempeñado como presentador de la cadena RAI Uno, al igual que otros tantos cantantes europeos que han pasado de la música a la tele.
La versión original en italiano de nuestro Sonido AM de esta semana ("Solo noi") le valió a Toto Cutugno el primer premio en San Remo en 1980, ya como cantante solista.
Pedazo de tema. Pedazo de Sonido AM.
La versión original en italiano de nuestro Sonido AM de esta semana ("Solo noi") le valió a Toto Cutugno el primer premio en San Remo en 1980, ya como cantante solista.
Pedazo de tema. Pedazo de Sonido AM.
Aunque en su momento vimos a Raúl Matas promocionando este café como si estuviera entre lo mejor que se puede conseguir, lo cierto es que Dolca fue siempre un secundario del practicamente emblema de Nestlé, el Nescafé. Y la incorporación de Dolca al "paraguas" de Nescafé es muy reciente. Antes de eso, Dolca corrÃa por su propia pista, con su propia imágen. Lo que llama la atención es que en sus antiguos años se le denominaba "café torrado". Con un mÃnimo de investigación, resulta ser que el café torrado es un tipo de café elaborado que se obtiene de agregar en el proceso de tostado un 15% de azúcar como máximo. AsÃ, el azúcar se derrite y se adhiere a los granos de café a temperaturas de 200 °C. Con esto, se creÃa que el café conservarÃa su aroma y sabor de mejor manera. Pero tal creencia terminó en eso, creencia. De todas formas, Dolca fue, y se podrÃa decir que aún, un café bastante popular. Un café de clase media... media. Un café de medio pelo.
Esta es una compilación de comerciales con los que me he encontrado en YouTube de entre los años 1978 a 1988, donde este café se promociona como un café equilibrado y de buen sabor y aroma. El slogan fue cambiando con el tiempo ligeramente, primero "El otro café" en 1978, luego en 1982 "Todo un café", para seguir en 1987 como "El primer café" y terminar con el slogan que mantuvo por años, al menos hasta antes que llegó a convertirse en "Nescafé Dolca", "Un buen café", con quizá uno de los comerciales más recordados de este café, el de los periodistas, que mientras sacan el diario del dÃa siguiente, toman todos este producto reconfortante.
Esta es una compilación de comerciales con los que me he encontrado en YouTube de entre los años 1978 a 1988, donde este café se promociona como un café equilibrado y de buen sabor y aroma. El slogan fue cambiando con el tiempo ligeramente, primero "El otro café" en 1978, luego en 1982 "Todo un café", para seguir en 1987 como "El primer café" y terminar con el slogan que mantuvo por años, al menos hasta antes que llegó a convertirse en "Nescafé Dolca", "Un buen café", con quizá uno de los comerciales más recordados de este café, el de los periodistas, que mientras sacan el diario del dÃa siguiente, toman todos este producto reconfortante.