Una de las aberraciones más tóxicas de copete jamás vista. Ocupando un sitial privilegiado al lado del guatero espacial y del vino en cartón, existió alguna vez este copete que pretendÃa tomar su lugar como el "combinado nacional", la mezcla de pisco y bebida cola que usté dama, caballero, reconocerá como "piscola". Y vamos a la publicidad: un tipo estaba esculpiendo una escultura de una mina en hielo, la termina, abre su Pistol-Cola, toma un sorbo, le da a beber a su "creación"... y ésta cobra vida y le chanta un beso. Un comercial inverosimil y malo como él solo, pero fue la única vez que vimos publicidad de copete de dudosa reputación en la tele.
Porque Santa Isabel le conoce y en especial conoce el comportamiento de la masa copetera que después de la octava piscola... igual! :D
Unas muestras de cómo era más o menos HBO por 1977. En tiempos en que todavÃa aquà la gente veÃa tele producida en forma muy rudimentaria, en Gringolandia tenÃan tele a color y sistemas de cable. Y aunque ya usan la sigla HBO, siguen llamando al canal por su nombre original: "You're watching premium subscription television: Home Box Office".
Y este es el cierre de transmisiones en 1979. SÃ, los canales de cable también alguna vez cerraron transmisiones. En particular, HBO tuvo programación las 24 horas recien en 1981.
Hitazo noventero dance. Na que decir. El nombre del grupo, eso sÃ, rarÃsimo. Repeat todo el rato.
En Repeat:
2 Brothers on the 4th Floor - Dreams (Will Come Alive) (1994)
La era de las micros amarillas en Santiago de Chile estuvo llena de historias pencas. Escolares que no eran tratados dignamente, paros de transporte apoyados por empresarios mafiosos, máquinas antiguas y sucias, choferes maleducados y bota'os a choros. Pero existió un intento de medio de comunicación que se apoyaba en este submundo para existir: RadioBus.
Sus inicios fueron en 1997, al parecer -según algunos foros- en las mismas instalaciones de la antigua Radio MinerÃa en la calle Miguel Claro en Providencia, para pasar luego a ocupar estudios propios en un piso de un edificio en calle Gral. Salvo, y luego en otro edificio en Providencia con Carlos Antunez. Sus dueños eran un ex-dueño de la también desaparecida Viva FM (actual Zero), en conjunto con otro empresario ligado a los microbuses.
RadioBus no era muy distinta a una radio "común y corriente". Era una radio FM, como muchas, pero transmitÃa en una frecuencia que no pueden captar nuestros aparatos de FM convencionales. Los entendidos llaman a este tipo de radios como "fuera de banda". Concretamente, y si a alguien le interesa, la frecuencia de RadioBus era 49.3 FM.
Aunque, rigurosamente, hay que decir que alguna vez sà existió esta banda: eran los tiempos de la primera asignación de frecuencias para la "revolucionaria" Frecuencia Modulada, con sonido de "alta fidelidad" y menos interferencias, en los años pre-Segunda Guerra Mundial -de hecho los gringos llaman a esta banda "45MHz" o "prewar"-. Luego, ya entrando a los años 50, a los gringos les dio por potenciar la televisión comercial en esta banda, con lo que la FM se corrió a los 88-108 MHz que usamos hoy.
La programación de RadioBus era una mezcla de música anglo y latina -similar a FMDos en sus comienzos-, y las noticias eran proveidas por un convenio con Radio Cooperativa. Los boletines se grababan en MiniDisc y salÃan al aire por RadioBus 10 minutos después. La "voz institucional" de RadioBus era Hernán Pereira.
Pero RadioBus fue un producto incomprendido y con mala suerte. Primero, las máquinas del transporte público de ese tiempo eran ruidosas y no permitÃan oir la transmisión a menos que estuvieran detenidas. Esto se intentó solucionar posteriormente ecualizando el sonido de manera especial -algo como lo que actualmente hace el Metro al interior de los carros de la LÃnea 4 con MetroTV-. Otro problema, ligado directamente a la realidad de las "micros", era que saltaban mucho y con esto los receptores sufrÃan bastante. El problema más común era que se soltaran los cables al interior y causaran cortocircuito. Más aún, otro problema que tuvo en la práctica era que los choferes de las "micros" al poco tiempo se aburrÃan de escuchar siempre la misma radio, por lo que comenzaron a desconectar los receptores de RadioBus e instalar nuevamente sus receptores "normales". En efecto, era una radio pensada para el pasajero, no para los choferes. No es ningún misterio que los choferes de "micros" eran como tontos pa' la música tropical, que en ese tiempo estuvo muy de moda, pero que poco o nada de cabida tenÃa en la parrilla de RadioBus.
El final de la historia es simple, pero no por ello menos triste: el socio que tenÃa contacto con los microbuseros se retiró, y ello causó que al corto plazo, la emisora quebrara. Todo esto por allá por el 2002.
¿Y tú, recuerdas haber escuchado RadioBus alguna vez?
Unos comerciales de comienzos de los ochentas que pasaron alguna vez por los canales chilenos, para alimentar el bichito nostálgico por un rato.
Quik, Cuando no llevaba el prefijo "Nes-" de ahora, cuando el conejo tenÃa bajo perfil, y... bueh... cuando se prestaba a confusión con cierto lavalozas de nombre parecido...
Cerelac, era una suerte de mezcla de cereales con leche en polvo que se preparaba "de diversas formas", como bebible o como una papilla. Yo lo miro ahora y me parece yiac!
Leche Condensada Nestlé. SÃ, de esa misma que se ponÃa a hervir en agua por una hora y el resultado era el mÃtico manjar Nestlé. Si no lloran con esto, son de piedra.
Crema Nestlé, "todo mejora con crema Nestlé" y otro slogan que lo botaron prematuramente, "gustosa hasta el fin"... ¿Quién dice "gustosa" hoy por hoy?
Todos los videos vilmente tomados prestados del YouTube de Boborato2000, excepto el de leche condensada que fue un aporte de erlucho.
No será ni una obra maestra... talvez un bodrio... pero no me van a negar que ya nadie se acuerda de esto. Los Boney M fueron famosos en la época de la música disco. Ya entrados los 80s cayeron en decadencia, y esto fue talvez lo último de ellos que sonó harto. Bien vale la pena compensar el olvido con una sacudida de polvo de más de 20 años: un repeat.
En Repeat: Boney M - Kalimba de Luna (1984)
El secreto a voces se hizo realidad. Lo que me temÃ, sucedió. Está tan floja la neurona por estos lados que a los cerebros brillantes de uno de los holdings radiales chilenos se les ocurrió traer lo que afuera es grito y plata. El pasado viernes, luego de una marcha blanca de dos meses luego del cierre de la radio Cariño -que no prendió a nadie-, debuta en Santiago la Radio Disney, en el 104.9 FM (léase "ciento cuatro nueve") frecuencia que fuera alguna vez de la mÃtica radio Nina. Para quien no sepa qué es Radio Disney, no se trata de Goofy, Mickey y Donald al micrófono, no señor. Esta apuesta se define como una radio familiar (aunque orientada a adolescentes), con variedad musical (que espero que no termine siendo un playlist con 200 mp3), con énfasis en la entretención y con un nexo muy fuerte con sus auditores.
Los números acompañan a la nueva señal: es primera sintonÃa en el segmento adolescente en Argentina, Paraguay, Uruguay y Ecuador, y segunda en Guatemala, Costa Rica y República Dominicana (sin contar que, con el canal de cable, definitivamente la rompen). Por todo eso, pareciera que la nueva sucursal chilena del gigante del entretenimiento es como la guagua diabólica: no lleva una semana de vida y ya las demás radios del segmento le tienen miedo.
La entrada de la radio del ratón viene en grande. Ya ha salido masivamente la publicidad en TV (coincidiendo con la Teletón, lo que fue definitivamente un golazo). El próximo 5 de diciembre comienza toda la máquina promocional "en terreno" en el boulevard del Parque Arauco para luego extenderse a otros lugares similares.
Pese a que pretende ser una propuesta variada en lo musical, reconozco que aún tengo un prejuicio enorme con que una radio "Disney" se instale por aquÃ. Si ya la marca de las orejas redondas me reventó las balls con High School Musical y toda su máquina marketera, y todas esas creaciones afines como Camp Rock (rock para nenes que no saben de rock) y otros, da como para pensar a la rápida que le van a dar sólo a eso.
Es de esperar que la ejecución de la obra por parte de Dial no guatee, si no, pregunte por Club FM... De todas formas, ya estoy bien viejo para escuchar algo como esto. A ver con qué salen las demás radios juveniles ahora. A ver si hay tanta razón para asustarse. Talvez marque un hito. O talvez resulte ser que la Radio Disney, de "Disney" tenga el puro nombre.
Radio Disney, en el 104.9 de Santiago y en http://www.radiodisney.cl.
Hay que decirlo. Una calientasopa ochentera de aquellas... Modelo horny, cantante, actriz, sex-symbol... de qué no se las dio. Después en los noventas se las dio de canuta y al final de la década se corrieron hasta rumores de que... ehm... le gustaba la tortilla... Todo un ejemplo...
Pero esto sonó harto y fuerte. Asà que, con todo, se merece su repeat.
En Repeat: Samantha Fox - Nothing's Gonna Stop Me Now (1987)
No hay dÃa que no me toque oir a alguien una frase del tipo "...el Metro está cada dÃa más malo..." Y la verdá es que cada vez más se ven atrasos en la frecuencia, cierres de estaciones (aunque ya no tanto), estaciones llenas, gente de mal carácter, teles estridentes cuya programación es casi un 50% publicidad, pirañas tras el último asiento, bloqueo de tránsito en pasillos y hasta lanzazos, que ya paciencia queda bien poca. Antes no dudábamos en poner a nuestro Metro de Santiago entre los mejores del mundo. Ahora sus lÃneas invadieron la periferia y con ello la cultura (o incultura) de esta gente hace de las suyas: ascensores montacargas fuera de servicio, rayados, flaites con celulares reggetoneros "poniendo ambiente", sobacos jugosos a las 7 de la tarde, y un largo etcétera. Entonces hay gente que ya odia el Metro. Y el pobre ya se siente menos querido que nunca.
Si los panes de molde que debutaron en 1975 en la lÃnea 1 hablaran, contarÃan que la gente los esperaba con gran alegrÃa y entusiasmo. Distinta es la cosa ahora. Producto de un plan de transporte que lo consideró como una suerte de articulador suyo, los pasajeros aumentaron a más del doble, mucha de esta gente, desgraciadamente, careciente de una "cultura de metro". El servicio empeoró y los coletazos previos contaron hasta con la renuncia de su ex-gerente. Al final el Metro se chacreó. Derechamente.
Los 40 años de la empresa Metro no llegaron en el mejor momento. La nueva campaña del Metro viene precisamente al rescate de eso. O al menos, lo intenta. Porque ya el mensaje no es enseñar modales sacados de la biblia de la cultura de metro. Ahora el mensaje es reconciliarse con él y volver a quererlo y respetarlo tal como antes. El nuevo slogan es "te llevo bajo la piel". Porque aunque ya no nos agrade (como antes), lo terminamos usando igual. Nos carga que vaya lleno, y que nos tengamos que subir al cuarto tren que pase, pero en el fondo todavÃa le encontramos ventajas, los tiempos de viaje aún son más regulares que viajando en bus, es de todas formas más seguro, y un cada vez más corto etcétera, pero aún existente.
El Metro hoy, a 40 años de su fundación, te suplica cariño otra vez. Quiere que ayudes a cuidarlo, a respetarlo, como hace muchos años, cuando aún no era caótico, sus "pocos" usuarios agradecÃan sus futuristas tiempos de viaje.