El año anterior, Bilz, Pap y Kem Piña habían lanzado los “Blokes”. Entonces llegó Soprole y sí, también quiso. Así que al año siguiente… no inventaron ningún nombre para su canjeable porque, no ofenda porfa, llegaron con los “the real” LEGO. O sea, eran sets súper básicos, no venían ni en caja, no traían piezas especiales como rueditas… ¡pero eran auténticos LEGO! Cada set se podía canjear por cuatro tapas de Petit Punch más $200 ($1.100 corregido por inflación). Y aunque sea un set súper básico, ¡¿cómo se los pudieron conseguir por luca?!
El Petit Punch tampoco duró mucho más. Después, cuando dejaron de usar a los Picapiedra, decidieron volver a llamarlo Petit Fort e, incluso después, “Peti” Fort. “PETI” Fort. PETI. ¡PETI, P-E-T-I, por la cresta! ¡Pero cómo!
Al cabo que ya ni existe. No, no existe Petit Fort, ni Peti Fort, ni nada. Se fue silenciosamente. No nos dimos ni cuenta.
[vía]
0 comentan