Cuando era chico veÃa al Marcelo de Cachureos y los chicles Dos en Uno, casi como la misma cosa, indivisible. Incluso llegué a pensar que la fábrica de los chicles Dos en Uno la montó él a puro ñeque y de puro buena onda. Pero no. Qué más cuerdo iba yo a pensar cuando tenÃa 6 años y a las 10 y media de la mañana estaba clavado frente a la tele. Este tipo hacÃa su programa y, en el intertanto, te tiraban el comercial de los chicles con puros cabros chicos, cuál de todos haciendo el globo de chicle más grande. Nunca pude hacer globos con el chicle. Para mà siempre el chicle era rico los 5 primeros minutos y luego chao. Cuando terminaba Cachureos, el almuerzo ya estaba listo. El almuerzo de fin de semana era garantÃa de una comida rica -porque para sopas y otras comidas fomes estaban los dÃas de lunes a viernes-. Pero terminaba el almuerzo y, extraño o no, terminaba la diversión y se acababan las ganas de todo. Aparte de la tele, que se volvÃa fomÃsima -porque sin monos animados, qué más fome que eso, claro, salvo las mañanas y SabadoS GiganteS, que darÃan para historias aparte-, los fines de semana eran una experiencia que ojalá pasara lo más rápido posible.
Como nunca me hice de amistades en los lugares donde vivÃ, mis juegos eran más bien autistas, un rato en el patio armando o desarmando cosas y eso serÃa todo. Cuando me cansaba, entraba a la casa, en donde mis viejos estaban viendo lo que habÃa en la tele. Llegaban a su fin las imágenes ultra-estiradas de un capÃtulo de Kung-Fu, cuando irrumpe nuevamente Marcelo con su discurso de todos los domingos a media tarde: "Las mil bolsas de productos Dos en Uno van para el hogar... (inserte aquà el nombre de una organización de beneficencia de la que no haya escuchado jamás en su vida)... Ud. siga prefiriendo productos Dos en Uno y la compañÃa de Televisión Nacional. ¡Y ahora adelante, con más acción!" Al menos por ese rato alucinaba con las mil bolsas. Era como ganar un premio grande, no de plata sino de dulces. Con el tiempo pensé que en verdad esas 1000 bolsas no eran tanto, y que para una empresa tan grande eran una donación irrisoria.
En cada recuerdo de la tele de antes que se hace, le achacan a Marcelo el ser comercial a destajo y de enchufarles productos a los cabros chicos a cualquier precio. Aún asÃ, me tinca que si Marcelo, en vez de regalar tantos cassettes de Cachureos y tantas bolsas de dulces cada domingo, los hubiera vendido, talvez otra serÃa su historia.
Como chicle en este momento. Y no, todavÃa no sé hacer globos.
7 comentan
Me hiciste recordar cuando Marcelo salìa regalando esas bolsas, aunque yo preferÃa mil veces al Profesor Rossa por sobre Cachureos.
ResponderBorrarSaludos
A mi la verdad nunca me gustó mucho Cachureos, hasta más grande dond eencontré que era una wea muy humillante para la gente y le agarré gusto.
ResponderBorrarSiempre veia el Profesor Rossa y Guru Guru haciendo estupidece sy educando, ese era mi target. Aunque concuerdo con la fomedad de los findes, preferÃa mil veces quedarme en mi casa dibujando que me llevaran donde familiares fomes!
Saludos, El Cerdo
Jajaja
ResponderBorrarEn los productos Dos en Uno, cómo olvidar "el chicle Dos en Uno, el chicle con más amigos", el otro chicle que era el Miti Miti y también, cómo olvidar a las pastillas Media Hora, esas chicas redondas, que no eran muy buenas, y que lo dejaban a uno con un aroma entre café, aniz y Coca Cola, jajaja.
Yo veÃa Cachureos en los tiempos del Profesor DistraÃdo (ido, ido, ido, ido)
Saludos.
Aunque igual ya te la vendÃan en esa época, era todo más simple y menos abrumador que ahora. Y ciertamente habÃa mucha menos cosas y que decir de las faramallas digitales que vemos hoy en dÃa.
ResponderBorrarQuizás ahà radica el encanto ochentero.
Zaludoz.
oh u.u
ResponderBorraryo no veÃa siempre cachureos porque iba a la Iglesia
y todos mis amigos lo veian y yo me senti tan looser en ese tiempo xD
pero cuando no iba era felÃz
me gustaban las canciones
y el chicle es re malo
pero barato asà que salva =)
besos*
Ohhhh...me acuerdo del concurso de las mil bolsas de Dos en Uno..ajajajja...era la panacea para cualquier niño...es como ganarse hoy un año de bencina gratis..ajajaja
ResponderBorrarCuÃdate.-
Al final se supo de alguna institución que efectivamente recibiera las mil bolsas de Dos en Uno?
ResponderBorrarPorque yo veÃa Cachureos en la época de los noventa y no me acuerdo mucho.
Saludos.